La oportunidad de la eurorregión
El autor defiende la conveniencia de que la Comunidad Valenciana se incorpore al debate de la Eurorregión Mediterránea
Dos acontecimientos han sucedido este mes de julio que van a influir en el debate sobre la Eurorregión Mediterránea, Eje Mediterráneo, Euram o como queramos denominarlo. En primer lugar, el concepto va a dejar de ser "alegal" o jurídicamente indeterminado. Y además, se constata que acudir a escuchar, dialogar, negociar y, al final, si no conviene, oponerse con razonamientos es necesario puesto que, en caso contrario, las iniciativas se pueden realizar no sólo sin la Comunidad Valenciana sino incluso perjudicando nuestros intereses.
- Propuesta de regulación de la Eurorregión. La Comisión, el 14 de julio, ha presentado una propuesta de Reglamento de regulación de los grupos europeos de cooperación transfronteriza (desde ahora GECT) al Parlamento y al Consejo europeos, de acuerdo con lo establecido en el tratado constitutivo de la CE y en particular su artículo 159, párrafo 3.
El centro de la UE se ha desplazado al este del pentágono Londres, París, Rotterdam, Francfort, Milán
La imagen de una Comunidad Valenciana pujante, moderna y creativa es una magnífica carta de presentación
La opinión del Comité Económico y Social europeo y la del Comité de las Regiones -ambos han anunciado que presentarán enmiendas al articulado- son requisito imprescindible para su entrada en vigor (prevista el 1 de enero de 2007). Y es, no podía ser de otro modo, directamente aplicable en los estados miembros.
El proyecto de reglamento otorga a los GECT que se formen personalidad jurídica y los define: "Tienen por objetivo facilitar y promover la cooperación transfronteriza entre los estados miembros y la de las autoridades regionales y locales, para conseguir reforzar la cohesión económica, social y territorial".
También establece que la creación de un GECT se decide por iniciativa de sus miembros.
En la exposición de motivos de la propuesta de Reglamento se afirma que un GECT debe poder actuar para implementar programas de cooperación transfronteriza cofinanciados por la Comunidad, especialmente mediante fondos estructurales. También puede establecer programas de cooperación transnacional e interregional con la única iniciativa de los Estados miembros y de sus regiones y colectividades locales sin intervención financiera de la Comunidad.
- ¿Con la Comunidad Valenciana o sin ella? El día 1 de julio, en Sitges, la Generalitat de Cataluña reunió -con el clarificador título: El projecte d'Euroregió Pirineus-Mediterrani- a representantes de Andorra, Midi-Pyrénées, Languedoc-Roussillon, Aragón, Cataluña y las Islas Baleares. No acudió ningún representante oficial de la Comunidad Valenciana -en el mapa y la documentación aportada sí se incluían-.
Bajo la constatación inicial de que en Europa en la actualidad hay tres tipos de regiones: periféricas, centrales y "otras" y de que, evidentemente, el eje mediterráneo es una región periférica, se aportan datos ya conocidos (Eurostat, observatorio hispano-francés de Tráfico.): La región Pirenaico-mediterránea tiene 17 millones de habitantes y un 16% de PIB franco-español (34% PIB de España y 7% PIB de Francia)...
En cualquier caso, lo más llamativo es, por una parte, la propuesta de calendario:
-Otoño de 2004: Presentación oficial de la Eurorregión, con la firma de un protocolo voluntario de cooperación por los presidentes de las regiones.
-Último trimestre de 2004: Puesta en marcha de un programa de trabajo
-Web incluida.
Y, por otra parte, la constatación de un nuevo planteamiento geoestratégico que puede afectar, y mucho, a nuestra Comunidad:
El centro de la Unión Europea se ha desplazado, tras la ampliación, al este del pentágono formado por Londres, París, Rotterdam, Francfort y Milán.
En el Congreso de Sitges, Aragón -coincidiendo con la estrategia de Navarra y La Rioja- tentó a Cataluña intentando hacer un eje paralelo al mediterráneo, hacia el oeste formando un corredor de mercancías Madrid, Toulouse, París.
En esta reunión no se habló del "paralelo" compuesto por Madrid, Valencia y Baleares. Pero sí del posible eje entre Bilbao, Zaragoza y Barcelona, que complementaría el corredor Madrid-Barcelona.
La Comunidad Valenciana necesita un plan estratégico del territorio (dentro de la nueva Unión Europea ampliada) que se integre en la Estrategia Territorial Europea (Comisión Europea 1999) y que se adapte a:
-Nuestras políticas sectoriales con criterios de competitividad, complementariedad y competencia.
-Nuestros planes de movilidad e infraestructuras con principios de accesibilidad, policentrismo y sostenibilidad.
La toma de decisiones por parte de la Unión para dar prioridad la financiación comunitaria de proyectos está ya muy mediatizada por la combinación de criterios de estructura territorial con políticas de cohesión social, sectoriales y de infraestructuras. Los centros de conocimiento, tecnología e innovación deben estar conectados con las zonas industriales y logísticas y ser complementados por los grandes proyectos públicos.
Esta reflexión sobre el territorio no debería acabar en las fronteras regionales, ni siquiera en las estatales, debería abarcar regiones ultraperiféricas y Estados terceros vecinos. La reducción de los problemas derivados de la distancia, la insularidad o la escasa accesibilidad constituye otra de las prioridades de la Unión. Tampoco debe ser cerrado sino geométricamente modificable en función de los proyectos concretos. La Comunidad foral de Navarra está elaborando desde hace años un modelo de desarrollo territorial que abarca sus poblaciones y las regiones vecinas con desarrollo horizontal y que complementa con una coordinación vertical realizada con otras regiones de la Unión Europea.
- Sentarse a dialogar. Uno quiere entender que los acontecimientos citados no son ajenos al "guiño" de los presidentes del Gobierno de España y de la Generalitat catalana para impulsar la alta velocidad en el corredor mediterráneo. Como no lo son las filtraciones sobre la lógica de minitrasvase hasta Sagunto. Ni siquiera el cambio de posicionamiento del Gobierno balear.
La imagen de una Comunidad Valenciana pujante, moderna y creativa es una magnífica carta de presentación para sentarse a dialogar. Quien pretenda hacerlo con el presidente Camps sabe la credibilidad añadida que supondría para su proyecto en los centros de decisión europeos. A ello hay que añadir que el Gobierno valenciano conoce bien la potencialidad de nuestros intangibles, la certeza de nuestros logros y el futuro de nuestra "marca".
La nueva regulación comunitaria, antes citada, incorpora alguna excelente noticia. Si usted ha jugado al Lego o al Mecano tiene mucho ganado. Puede elegir las piezas que le interesan en cada momento. Algunos economistas lo denominan modelo DELL -se ha generalizado a todos los sectores- y fomenta que cada cliente diseñe el PC que más le conviene en cada circunstancia.
Eduardo Beut es economista
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