En 15 años han fracasado tres convenios para Campamento

El destino de los ocho millones de metros cuadrados en los que se encuentran 12 cuarteles del Ejército dentro de la zona de Campamento (distrito Latina), entre la carretera de Extremadura (A-5) y la M-40, lleva 15 años dando vueltas entre las administraciones central y regional.

El 6 de junio de 1989, el entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, y el entonces presidente regional, Joaquín Leguina, ambos del PSOE, firmaron el primer convenio para sacar de Campamento las instalaciones militares para construir allí dos millones de metros cuadrados de oficinas, viviendas y equipamientos comerciales, en los que se incluían varios ministerios. Se calculó que el proyecto estaría terminado precisamente ahora, 15 años después.

En 1995, cuando ya se consideraba "muerta" la operación, tomó de nuevo fuerza, pero con otro contenido: se olvidaban los ministerios y las sedes administrativas, y en su lugar aparecía un barrio residencial con abundancia de chalés unifamiliares. El impulso duró poco y no volvió a reaparecer hasta enero de 2001, cuando Federico Trillo, como ministro de Defensa, Alberto Ruiz-Gallardón, como presidente regional, y José María Álvarez del Manzano, como alcalde de la capital, esta vez todos del PP, firmaron un nuevo convenio: 15.000 viviendas, zonas verdes y deportivas que estarían listas, otra vez, en un plazo de 15 años. Pero por tercera vez, el acuerdo tampoco terminó de cuajar, al parecer, por las reticencias que mostraba el Ministerio de Defensa.