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Sanidad y el CSD declaran la guerra al dopaje con un plan de "tolerancia cero"

Se prohibirá vender complementos alimenticios en los gimnasios y se incrementarán los controles

España no quiere perder el tren de la lucha contra el dopaje emprendida en países como Francia e Italia. El Gobierno presentó un adelanto del Programa Nacional Antidopaje, que afectará tanto a profesionales como a aficionados. Las principales medidas son la prohibición de venta de todo tipo de complementos alimenticios en gimnasios, un control más férreo de medicamentos legales susceptibles de uso ilícito en el deporte y la multiplicación de controles, sobre todo por sorpresa y fuera de las competiciones, entre los federados, especialmente en los deportes de esfuerzo.

"Abrimos una lucha sin cuartel contra el dopaje con una estrategia de tolerancia cero", advirtió ayer el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, sobre un programa diseñado en coordinación con el Ministerio de Sanidad. "Pretendemos erradicar una realidad que daña a nuestro deporte y pone en peligro la salud de los deportistas", apuntó la ministra Elena Salgado, quien reconoció que en los últimos años han aumentado los casos de dopaje

en el país.

La receta prescrita por Sanidad y el Consejo Superior de Deportes (CSD) para acabar con los "tramposos", según los llamó Lissavetzky, se basa en: "Prevención, control y represión". El secretario de Estado defendió una reforma del Código Penal para endurecer las penas. Ahora bien, con matices. "Personalmente me inclino por el modelo francés antes que por el italiano, es decir, por la sanción penal al traficante y la administrativa al deportista", aclaró el también presidente del CSD.

El nuevo programa, un adelanto de lo que a finales de año, según los cálculos del Ejecutivo, será el Plan Nacional Antidopaje anunciado por Jaime Lissavetzky, se basa en cuatro líneas de actuación. En los controles a deportistas, además de las incursiones secretas y por sorpresa, que nunca serán en domicilios particulares, se obligará a todos los equipos, también a los extranjeros que vengan a competir, a comunicar el contenido de sus botiquines para tenerlos bajo vigilancia.

Sanidad actuará en farmacias y hospitales para que se tenga especial cuidado en la desviación de medicamentos para el dopaje, especialmente de la EPO y la darbopoetina, la hormona del crecimiento y esteroides anabolizantes como la nandrolona y la testosterona. Gimnasios y centros deportivos en general tendrán prohibido en breve vender desde una chocolatina energética hasta un producto proteico, según la ministra.

Por último, el próximo otoño arrancará una amplia campaña de sensibilización que informará de los riesgos del dopaje a todos los niveles.

Elena Salgado, ministra de Sanidad, y Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.
Elena Salgado, ministra de Sanidad, y Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.EFE

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