La Fira de Barcelona nombrará hoy a Josep Lluís Bonet presidente

Presidente de Fira 2000, Alimentaria, Freixenet y de varias asociaciones del sector alimentario, Josep Lluís Bonet añadirá hoy un cargo más a la larga lista de presidencias que aparecen en su currículo. Bonet será elegido presidente de la Fira en sustitución de Jaume Tomàs, a propuesta del presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls. Bonet se incorporó la semana pasada al consejo de la Fira, junto con Nuria Basi, José Arcas, Enric Crous, Bruno Figueras y Enrique Lacalle.

Bonet acapara cargos del máximo nivel en las instituciones feriales. La presidencia de Fira de Barcelona y Fira 2000 -la sociedad encargada de llevar a cabo la ampliación en L'Hospitalet- confluirá desde hoy en la figura de este empresario, sin un claro perfil político pero con una amplia trayectoria tanto en la Fira como en la Cámara de Comercio. El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha consensuado su nombramiento con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Las tres instituciones comparten los 15 sillones del consejo de administración -al que Bonet se acaba de incorporar-, en régimen de paridad.

El presidente de Freixenet sustituirá en el cargo a Jaume Tomàs a partir de septiembre. Junto con la presiencia, los cambios llegarán hasta la dirección general, cargo en el que Agustín Cordón -hasta ahora vicepresidente de Bimbo- relevará a Josep Gual. El tándem formado por Bonet y Cordón dirigirá un equipo formado por unas 200 personas y gestionará un total de 74 salones. La Fira ha acometido en los últimos meses un proceso de reestructuración, que incluye un viraje hacia salones más profesionales y la ampliación en los terrenos de L'Hospitalet.

Los plazos y el proyecto de la ampliación son, precisamente, los grandes problemas a los que se deberá enfrentar Bonet a lo largo de su mandato, además de la necesidad de recuperar terreno en relación a la feria de Madrid, Ifema.

Sin plazos ni presupuesto

Bonet se ha comprometido ya a finalizar en 2007 una primera fase de la ampliación, que incluye una inversión de 417 millones de euros para construir 190.000 nuevos metros cuadrados de exposición en cuatro salones, además de las torres Toyo Ito. Pero la Fira carece de calendario -y ni siquiera tiene, por ahora, financiación- para acometer la segunda fase, que debería incluir dos nuevos pabellones, un auditorio, un edificio corporativo y la conexión entre los recintos de Montjuïc y de L'Hospitalet, según el proyecto aprobado inicialmente.