Defensa saca a concurso la limpieza de proyectiles en la zona de Prades
En el antiguo campamento de Castillejos se celebran ahora fiestas 'rave'
El Ministerio de Defensa ha vuelto a sacar a concurso público el contrato para la limpieza del antiguo campamento militar de Castillejos, que ocupa parte de tres municipios del Baix Camp, tras un primer intento en abril que resultó fallido porque ninguna empresa aceptó las condiciones económicas. Los últimos militares abandonaron este antiguo campo de adiestramiento de las milicias universitarias en enero de 2001.
La Generalitat compró las 645 hectáreas de terreno el año pasado por 3,2 millones de euros, aunque solamente pagó el 25% y está a la espera de que Defensa lo limpie para pagar el resto. La desvinculación del uso militar de este entorno, que está en el corazón del futuro parque natural de las montañas de Prades, es un paso necesario para que la Generalitat, la Diputación de Tarragona y los ayuntamientos formen un consorcio que elabore un plan de usos para unas instalaciones que ahora amenazan con convertirse en ruina.
El consorcio nacerá el próximo septiembre, según anunció ayer el delegado de la Generalitat, Xavier Sabaté (PSC), con 11 meses de retraso respecto a los planes iniciales del anterior Gobierno catalán. Este retraso ha favorecido que Castillejos sea hoy un cotizado espacio para organizar fiestas rave, que en ocasiones han reunido a más de 5.000 personas, con el correspondiente problema de suciedad y aumento del riesgo de incendios.
El pasado mes de abril expiró el plazo para encontrar una empresa que quisiera eliminar cualquier bala o resto militar del antiguo campo de tiro, una superficie de 44 hectáreas que el contrato especificaba que había que limpiar hasta 1,2 metros de profundidad. Ya entonces, en una respuesta escrita al senador de ERC Lluís Aragonès, Defensa aseguró que modificaría las condiciones del contrato para lograr que una empresa lo aceptara.
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