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MOTOCICLISMO | Gran Premio de Gran Bretaña
Columna
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La falsa polémica del peso

En la mayoría de deportes, el participante que encabeza de manera destacada la clasificación de su categoría suele ser un hombre o una mujer de cierto peso. En el motociclismo, por lo general, también. Sin embargo, entre los gallos que pelean en el corral de los 250cc hay un pollito azul, actual líder de la clase, al que en términos boxísticos podríamos definir como peso pluma. Según algunos de sus más directos rivales tiene una "ligera" ventaja: es más ligero que ellos.

La clara superioridad de Dani Pedrosa ha puesto sobre la mesa la cuestión de si es necesario proceder como en la categoría de 125cc y establecer un peso mínimo, lo cual supondría modificar el reglamento.Para los mánagers de los equipos afectados, ninguno de los cuales duda en reconocer la valía del piloto catalán -fair play ante todo- se trata de buscar la igualdad en el conjunto moto-hombre. La pregunta que cabe hacerse es: ¿Qué diría cualquiera de ellos si su pupilo fuera un chaval de Sabadell que entrega 43 kg. en la báscula y todo su talento sobre una moto?

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Toneladas de talento

Los 20 kilos de diferencia que hay entre Pedrosa y Fonsi o Porto, por ejemplo, no son desde luego soslayables, pero tampoco lo explican todo. Al piloto más ligero de la categoría, Max Sabbatani -39 kg. y 1,50 metros de altura- los resultados no le acompañan.

Que un corredor pequeño tiene ventaja sobre uno más grande, pues aparte de menos peso tambien ocupa menos volumen y ofrece menor resistencia aerodinámica, excede de la física elemental al puro sentido común. Pero la clave radica en cómo administra ese peso encima de la máquina, cambiando su ubicación y desplazándolo continuamente durante la carrera. Moto y piloto forman una masa no uniforme y en permanente movimiento que puede ofrecer mayor o menor resistencia al avance -ésta, lógicamente, disminuye cuanto más lo hace el volumen-, pero también se necesita cierta masa para transferir bien los apoyos encima de la moto cuando hay cambios de trazada, y en circuitos rápidos puede resultar un hándicap para hacer girar la moto a gran velocidad.

Algunos directores como Lucio Cecchinello apuntan en otra dirección. Por un lado, plantean la posibilidad de lastrar las motos de los pilotos más ligeros, buscando equilibrar los pesos en marcha, lo cual no alteraría el potencial de cada hombre sobre la pista. Pero poner algo de peso en la Honda de Dani tampoco la haría mucho más lenta, y podría incluso ayudar a equilibrar la moto. Para Cecchinello "la combinación Dani-Honda es una combinación ganadora y con más peso podría seguir ganando".

Hace muchos años ingresó en el equipo Derbi un joven piloto catalán de origen holandés, Federico Van der Hoeven, delgadísimo él y habilísimo sobre una moto; Paco Tombas, el director, estaba exultante "¿Habéis visto? -les dijo a sus mecánicos- ¡sólo pesa 40 kilos!". Tombas se las prometía muy felices. Pero el propio Angel Nieto, entonces piloto estrella del equipo y ya campeón mundial, hizo todo lo que pudo para desembarazarse de un escudero que prometía mucho y era aún más ligero que él.

En el fondo, lo que de verdad sigue pesando encima de la Honda es el talento de Pedrosa y no la insoportable levedad de su ser. Y esta no es una cuestión para tomarsela a la ligera. Pese a quien pese.

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