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Crítica:JAGUAR S-TYPE | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una berlina muy cómoda y distinguida

La imagen impecable y el toque deportivo de Jaguar, combinados ahora con un poderoso motor diésel de última generación. Este cóctel, hasta hace poco inimaginable, es lo que propone el S-Type 2.7D, la versión diésel de esta berlina británica. Se vende a partir de 43.900 euros (acabado Classic) y es una alternativa nueva y diferente a los modelos equivalentes de las marcas alemanas de prestigio que dominan la categoría: Audi A6, BMW Serie 5 y Mercedes Clase E.

El ADN de Jaguar

Más información
Suavidad y confort

El S-Type es el icono de la renovación de Jaguar tras ser adquirida por Ford y el coche que mejor representa el ADN de la marca. Se lanzó en 1999, se actualizó en 2002 y acaba de recibir una completa renovación que incluye un potente turbodiésel. Pero los cambios afectan también a la estética, con retoques sutiles que, sin embargo, actualizan con acierto la imagen. Así, el frontal rediseñado estrena una parrilla más baja y un capó más estilizado con unos nervios que integran los cuatro faros redondos. Las líneas abombadas del techo y la zaga son otra de sus señas de identidad, y ayudan a crear una imagen muy original que fusiona con clase la elegancia deportiva de Jaguar y la mejor tradición del diseño británico.

El resultado es un coche imponente y señorial que actualiza el estilo clásico inconfundible de las berlinas legendarias de la marca para ofrecer una personalidad que le distingue de los modelos más exclusivos de su tamaño. Además incluye soluciones avanzadas, como el capó delantero de aluminio, y una aerodinámica eficiente (CX: 0.31) que mejora prestaciones y consumos.

Un interior diferente

El interior del S-Type mantiene el sabor clásico de los mejores coches ingleses. No tiene un diseño tan moderno y vanguardista como las berlinas alemanas más elitistas, pero ofrece un ambiente exquisito y acogedor, con materiales de calidad que crean un ambiente muy agradable. Combina con gusto maderas y cueros en diferentes tonos, tiene buenos ajustes y presenta una calidad de acabado notable que hace sentirse en una atmósfera cuidada y distinguida. Sin embargo, comparte también elementos de otros modelos de Ford, como las salidas de la climatización y algunos mandos que no están a la altura del resto. En cambio, destaca el diseño de las butacas delanteras, de cuero en el acabado Executive y muy confortables, aunque con una posición algo baja. Y aunque atrás no sobra espacio para las piernas, permite viajar con gran comodidad.

El maletero es algo justo para el tamaño del coche y no hay muchos huecos: una repisa a la izquierda del volante, portagafas en el techo, dos posavasos y una repisa junto al cambio, bolsas pequeñas en las cuatro puertas y los respaldos, y dos posavasos retráctiles en la banqueta trasera. El S-Type incluye también unas suspensiones muy cómodas y una buena insonorización que, junto al nuevo cambio automático de seis velocidades, afinan el confort de marcha y refuerzan sus aptitudes viajeras.

Cinco motores y tres acabados

Este Jaguar se vende con cuatro motores de gasolina: 2.5 V6 (201 CV), 3.0 V6 (240 CV) y los 4.2 V8 y V8 R (300 y 395 CV). Pero la estrella es el nuevo 2.7D turbodiésel (207 CV). Hay tres acabados, Classic, Sport y Executive, y todos incluyen seis airbags, ABS, ESP, climatizador, tres años de garantía y muchos detalles más. El Sport añade soluciones más deportivas, y el Executive, sofisticaciones como tapicería de cuero, sensores de aparcamiento, etcétera.

Conclusión

El Jaguar S-Type es una berlina de línea diferente que destaca por su elegancia, tanto por fuera como por dentro. Ofrece un interior resuelto con clase, un comportamiento dinámico muy cómodo, y un potente y silencioso turbodiésel. Y se vende a unos precios similares a los de sus rivales alemanes.

El frontal, con cuatro faros redondos y la parrilla ovalada, define la imagen del S-Type, que completa su línea con unos trazos abombados en el techo y la zaga. Un coche elegante con matices deportivos.
El frontal, con cuatro faros redondos y la parrilla ovalada, define la imagen del S-Type, que completa su línea con unos trazos abombados en el techo y la zaga. Un coche elegante con matices deportivos.ENRIQUE BROOKING

UN DISEÑO ELEGANTE Y DIFERENTE

El S-Type tiene un diseño interior más clásico que otros modelos de su tamaño, pero aporta una elegancia diferente que se basa en la elección de los materiales, con pieles y maderas de primera calidad. También destaca la amplitud y comodidad de los asientos delanteros, situados en una posición algo baja para dar sensación de deportividad, que sujetan bien el cuerpo y tienen un tacto impecable. En cambio, el aspecto de la consola central, que incluye una pantalla táctil, está algo anticuado.

El modelo de Jaguar mantiene el cambio automático de la marca, con el carril de la palanca formando una U: permite cambiar de quinta a sexta con un toque lateral, pero el accionamiento manual es menos práctico y eficaz que los tiradores integrados en el volante. La dotación de huecos para objetos es escasa y se concentra en la zona del freno de mano, que es automático y consta de una tecla. Pero apenas incluye un posavasos y un apoyabrazos con mucho espacio dentro.

Por lo demás, las plazas traseras son cómodas y ofrecen un espacio correcto para las piernas. Y el maletero es algo justo y tiene poca altura. En cambio, el diseño de la zaga, con el borde del capó cromado y unos pilotos discretos muy bien integrados, realza la imagen del conjunto.

MÁS EQUIPADO

Aunque el S-Type 2.7 D se vende a partir de 43.900 euros (acabado Classic), el Executive automático sube a 50.900 y es más caro que sus rivales, pero incluye de serie detalles que en la versión básica y en sus competidores se pagan aparte y equilibran la diferencia: asientos eléctricos con memoria y tapicería de cuero (3.200 euros), sensores traseros de aparcamiento (500)...

El Audi A6 3.0 TDi, el BMW 530 D y el Mercedes E 320 CDi cuestan unos 2.000 euros menos. El primero incluye tracción 4×4 y dos airbags más. Y los tres montan motores con más cilindrada y potencia, y tienen unas prestaciones superiores.

El sobreprecio del Jaguar supera los 8.500 euros si se compara con las grandes berlinas equivalentes de las marcas populares, como el Vel Satis 3.0 dCi (180 CV). Pero el modelo de Renault tiene una imagen y prestaciones inferiores al S-Type.

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