Un carguero procedente de Camerún navega hacia Galicia con 12 polizones

El buque Victoria, con bandera de Antigua y Barbuda, atracará el domingo por la tarde en el puerto pontevedrés de Vilagarcía de Arousa con 12 polizones a bordo. La noticia ha sido difundida por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y confirmada a EL PAÍS por la consignataria y la aseguradora del barco. Se trata de la llegada de polizones más numerosa de que se tiene constancia en Galicia.

El carguero, que transporta 2.000 toneladas de madera tropical a Dublín (Irlanda), zarpó de Duala (Camerún) hace unos 20 días. En un mensaje transmitido a los armadores, el capitán relata que el pasado día 11, tras una escala en Abiyán (Costa de Marfil), la tripulación encontró a cinco polizones escondidos entre los paquetes de madera almacenados en la bodega número dos, que había sido registrada sin resultado antes de zarpar. Los polizones le manifestaron que habían subido a bordo cuatro días antes, el pasado 7.

El Victoria atracó el día 12 en San Pedro, también en Costa de Marfil, y después puso proa hacia Las Palmas, en donde hizo una breve escala el 18. Tras zarpar de Gran Canaria, los tripulantes descubrieron a otros siete polizones en la misma bodega en donde habían sido hallados los anteriores, siempre según la versión del capitán.

Los 12 polizones están, al parecer, indocumentados. Dos han manifestado ser de Costa de Marfil, otros dos de Nigeria, dos más de Liberia y uno de Ghana. Se desconoce la nacionalidad de los demás, aunque sí se saben sus nombres.

CEAR no había podido confirmar ayer por la tarde la existencia de un decimotercer polizón, también de nacionalidad desconocida, que habría fallecido durante la travesía y cuyo cuerpo podría haber sido desembarcado en Casablanca (Marruecos).

Los corresponsales de la compañía aseguradora del Victoria, Axa Corporate Solutions, enviaron ayer a uno de sus abogados a Vilagarcía de Arousa para que contacte con la policía y se haga cargo de la situación. Fuentes de la empresa explicaron que los polizones sólo podrán desembarcar en el puerto gallego si solicitan asilo.

En caso contrario, deberán permanecer en el barco o ser repatriados a sus países. Los armadores están obligados a contratar guardias de seguridad que impidan su descenso a tierra, so pena de multas de hasta 180.000 euros. Si decidieran repatriarlos, deberían obtener visados en los consulados de sus países, que carecen de representación en España, comprarles billetes de avión y contratar una escolta de dos guardias por extranjero.

Al parecer, los armadores intentaron realizar gestiones de repatriación en Casablanca, ya que en Marruecos sí existen consulados de los países de procedencia de los polizones, pero fracasaron.

Tras la escala en Vilagarcía de Arousa, el Victoria tiene previsto zarpar el martes hacia Pasajes, en Guipúzcoa, y desde allí hacia Dublín, en donde piensa atracar el 1 de agosto. No sería extraño que ese itinerario se viera alterado, a la vista de los acontecimientos.

CEAR ha hecho público un comunicado en el que dice que espera que las autoridades policiales de Vilagarcía de Arousa y la subdelegación del Gobierno en Pontevedra "garanticen a los polizones su derecho a la asistencia letrada por si desean solicitar el estatuto de refugiado en España. Conviene tener presente", afirma esta prestigiosa ONG que suele trabajar en contacto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, "que al menos seis de ellos proceden de países como Liberia, Costa de Marfil o Nigeria, inmersos en gravísimas situaciones de violaciones de los derechos humanos".