Gallardón permitirá convertir los hoteles en bloques de pisos después de los Juegos de 2012

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha decidido ser más flexible a la hora de permitir la apertura de nuevos hoteles con el fin de reforzar el proyecto de Madrid 2012. Para ello, el Ayuntamiento ha suprimido de los trámites previos la necesidad de realizar un plan especial, cuya obtención duraba un año. A partir de septiembre, fecha en que entrará en vigor esta disposición, sólo será necesario obtener una licencia municipal para abrir un hotel. Estos cambios también permitirán que, pasada la fecha de los Juegos, los hoteles que no sean rentables cambien de uso y se conviertan en pisos.

Madrid necesita más plazas hoteleras si quiere pasar el examen al que, en julio de 2005, le someterá el Comité Olímpico Internacional (COI). La ciudad está en esta materia por detrás de sus más directas competidoras -París, Londres y Nueva York-, pero por delante de Moscú. Según los datos del Ayuntamiento, en estos momentos hay en la ciudad 62.200 plazas hoteleras, y el 60% corresponde a hoteles de 5 y 4 estrellas. La oficina olímpica considera necesario llegar a las 80.000 habitaciones en 2012. Para facilitar la apertura de nuevos hoteles, Ruiz-Gallardón ha decidido dar más facilidades a los empresarios.

La nueva normativa, denominada Plan Especial de Mejora de la Ordenación Pormenorizada sobre el Régimen de Uso Terciario en su clase de Hospedaje en Suelo Urbano, permitirá incrementar la competitividad de Madrid "ofreciendo una mayor y mejor oferta hotelera de cara a los Juegos Olímpicos de 2012", según el alcalde. "Las opciones de Madrid se ven condicionadas por la capacidad hotelera de la ciudad en relación con nuestras rivales", aseguró.

En las puntuaciones iniciales del COI, dadas a conocer el pasado 18 de mayo, Madrid quedó la segunda en todas las categorías evaluadas salvo en la capacidad hotelera, donde quedó cuarta con 8,25 puntos sobre diez.

Con lo aprobado ayer por el gobierno municipal se modifican las Normas Urbanísticas del Plan General de 1997 y se establece un sistema abierto y flexible. Este sistema ha sido calificado, además, por el Ayuntamiento como de "ida y vuelta". Así, los hoteles que una vez celebrados los Juegos Olímpicos de 2012 -en Madrid o en otra ciudad- no fueran rentables, podrían cambiar de uso y convertirse en bloques de viviendas. Sólo se impedirá esta transformación a los hoteles que estén sometidos a algún tipo de protección. De esta posibilidad se beneficiarán las nuevas instalaciones y también las ya existentes, puesto que la nueva regulación tendrá carácter retroactivo.

Cambios en La Peineta

"Los efectos de esta medida", justificó Ruiz-Gallardón, "deberían sentirse no sólo en el aspecto olímpico de la cuestión, sino también en el papel de Madrid como destino del turismo de negocios, que supone un 65% de los alojamientos hoteleros del pasado año".

La junta también aprobó una modificación en el gasto de las cuatro grandes obras olímpicas. La reforma del estadio de La Peineta, que iba a costar 215 millones, ha rebajado su coste a 185 millones al suprimirse el hotel y el centro deportivo previsto por cuestiones de seguridad. La urbanización del anillo olímpico ha disminuido en 5 millones su presupuesto- de 159 a 154-. En cambio, el Centro Acuático ha incrementado su precio al pasar de 143 millones a 164. La Empresa Municipal del Suelo (EMS) justifica este aumento en la necesidad de cerrar la piscina de saltos y compartimentar algunos de los espacios, obras que inicialmente no estaban previstas en el proyecto y que el COI pide.

La Caja Mágica, el proyecto de Dominique Perrault, aumenta en 60 millones su coste: de 126 millones pasa a 187. Según un portavoz de la EMS, el incremento se debe a que el COI pide que las dos pistas de tenis tengan 5.000 y 3.500 plazas, respectivamente, en lugar de 3.000 y 1.500; y a la decisión del Ayuntamiento de que este espacio pueda ser utilizado para convenciones y sea, por tanto, desmontable.