"Las multinacionales están ahogando los negocios locales en Irak"
El estadounidense Joshua Karliner empezó su alocución ayer por la mañana en una de las sesiones del diálogo del Fórum El papel de la empresa en el siglo XXI afirmando que era una especie de "oveja negra" entre los ponentes del encuentro. Karliner fundó Corp Watch, una organización que lucha para contrarrestar la globalización impulsada por las grandes empresas y para fomentar su "control democrático" desde los movimientos sociales, medioambientales y laborales (www.corpwatch.org).
Al final de su intervención -que fue una de las más aplaudidas- el público pudo comprobar por qué él mismo se había colgado la etiqueta de "oveja negra".
El activista no dudó en criticar la contradicción existente entre las empresas patrocinadoras del Fórum y los valores que se discuten en el evento. "Es difícil tener un diálogo cuando estas empresas están ganando imagen y prestigio por participar en el Fórum al mismo tiempo que no cesan en sus prácticas poco éticas".
"Tenemos que imaginar un mundo en el que si una corporación viola la ley varias veces, debe desaparecer
Un ejemplo: "Coca-cola utiliza mano de obra juvenil en El Salvador y aquí patrocina diálogos sobre la paz". En una charla posterior con este diario, Karliner habló de los mecanismos existentes para "controlar" el creciente poder de las grandes empresas y evitar que los valores de los derechos humanos y medioambientales estén supeditados a los económicos.
Pregunta. ¿Qué significa exactamente "control democrático" de las empresas?
Respuesta. En las sociedades actuales, tendría que existir un marco más fuerte tanto a nivel local, nacional como global para subordinar las actividades de las corporaciones a los valores universales de los derechos humanos, laborales y del medio ambiente. Vivimos en un mundo en el que la tendencia dominante es la de los valores económicos. Esto se puede ver en el poder que tienen la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las mismas corporaciones. La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿qué tipo de sociedad queremos en el futuro?, ¿una sociedad donde las empresas sean las entidades dominantes? Está claro que las compañías pueden operar, pero bajo un marco democrático. Lo que ha pasado en los últimos años es que los gobiernos han estado demasiado influidos por los intereses empresariales.
P. ¿Cómo se puede cambiar esta situación?
R. No hay una única solución; hay muchas actividades que se están llevando a cabo. Desde lo que se discute aquí en este diálogo sobre responsabilidad corporativa de las empresas hasta los esfuerzos jurídicos internacionales propuestos dentro de la ONU. Tampoco hay que olvidar el trabajo de los movimientos sociales. Pero es complicado, es como luchar contra la fuerza de la gravedad.
P. ¿Quién debe ejercer este control, los gobiernos, los accionistas o los consumidores?
R. Todos. Ha habido campañas de consumidores que han sido muy eficaces. El Gobierno, por su parte, debe regular y controlar a las corporaciones y hay que redefinir su papel dentro de la sociedad. Tenemos que imaginar un mundo en el que si una corporación viola la ley varias veces, debe desaparecer. Las empresas serían mucho más responsables si supieran que su comportamiento puede tener consecuencias graves.
P. Este sistema de regulación por parte de los gobiernos entra en contradicción con el modelo de liberalismo económico que impera actualmente.
R. Con la desregulación, la privatización y las tendencias neoliberales, es cierto que ha primado siempre el valor económico. Pero tras los escándalos de corrupción de grandes empresas y el papel de las compañías estadounidenses en Irak, está cada vez más claro que el modelo neoliberal ha fracasado. Argentina es un ejemplo de ello.
P. Una de las últimas campañas de Corp Watch denuncia a varias empresas de armamento estadounidenses que se han aprovechado de la guerra de Irak
R. Ya sabíamos que Halliburton
[la empresa que dirigía el vicepresidente Dick Cheney] tenía vínculos muy fuertes con el Gobierno, pero ahora ha quedado todo al descubierto. En estos momentos, éste es el trabajo más importante de Corp Watch y hemos mandado a dos equipos para documentar lo que pasa en Irak.
P. ¿Y qué han visto?
R. Que Estados Unidos está imponiendo el modelo neoliberal en Irak y los negocios locales están desapareciendo porque no pueden competir con las importaciones. Además, Halliburton ha recibido contratos sin pasar por ningún tipo de concurso público y ha ganado mucho dinero. Nuestros equipos han podido comprobar que todos los sistemas que implantan son incompetentes. Además, los iraquíes ven a los estadounidenses como colonizadores. Es un ejemplo de lo que está pasando en todo el mundo.
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