El Parlamento francés aprueba la reforma sanitaria que impone el pago de un euro por cada acto médico
La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer una polémica reforma del Seguro de Enfermedad, que obliga al ciudadano a pagar una parte del coste de cada acto médico. La suma se ha fijado en un euro, que no se reembolsará al asegurado cada vez que vaya al médico, pero el Gobierno queda autorizado a modificarla por decreto, lo cual ha creado el convencimiento de que subirá en el futuro. Los menores de 16 años quedan exentos de ese euro, lo mismo que franjas de población con recursos muy bajos.
Esta medida es la más significativa del proyecto, que fue aprobado ayer sólo con los votos de la derecha. A falta del trámite del Senado, la reforma cuenta con novedades como las siguientes:
- Historial médico. Cada beneficiario del Seguro de Enfermedad tendrá un historial informatizado a su nombre (accesible por Internet), donde se inscribirán todos los actos médicos. Se pretende evitar duplicaciones, abusos y falsificaciones, que serán combatidas añadiendo a cada tarjeta de asegurado la foto del titular.
- Médico principal. En Francia existe libre elección de médico y la Seguridad Social reembolsa el pago de todos los actos de estos profesionales, en porcentajes variables. Pero ahora se crea el filtro de un médico principal o de cabecera, por el que habrá que pasar antes de acudir a los especialistas: si el ciudadano sortea ese filtro, se le reembolsará menos dinero. Las consultas de ginecólogos y oftalmólogos seguirán siendo de acceso libre y reembolsado.
- Seguros privados. Es corriente que el ciudadano francés cuente con un "seguro complementario", que le reembolsa la parte del costo médico no cubierto por la Seguridad Social. La nueva ley prevé ayudas para la adquisición de estos seguros complementarios por parte de las personas con bajos recursos.
- Mayores tasas. La reforma pretende contener el desastre financiero del Seguro de Enfermedad, que a finales de este año habrá acumulado un déficit de 35.000 millones de euros y seguirá en números rojos en 2005 y 2006. Además del recorte de gastos, se establece un aumento del 0,4% en la contribución social de los jubilados y se prolonga la retención del 0,5% de los salarios más allá de 2014, la fecha fijada hasta ahora como límite de esa carga.
