Casi la mitad del CO2 emitido en 200 años está en el mar
El océano ha asumido el 48% del dióxido de carbono (CO2) que hemos emitido a la atmósfera quemando combustibles fósiles y fabricando cemento", afirma Christopher Sabine, oceanógrafo de la NOAA (agencia estaodunidende de la atmósfera y el océano). "Aproximadamente la mitad del CO2 antropogénico [emitido por la acción humana] en los últimos 200 años está en el 10% más superficial del océano". Sabine resume así la principal conclusión de un equipo internacional que ha estudiado los datos tomados durante una década en el Atlántico, el Pacífico y el Indico en tres grandes programas oceanográficos.
Entre 1800 y 1994, esos tres oceános asumieron unos 118.000 millones de toneladas métricas de CO
2 de origen antropogénico. Los resultados no sólo son importantes para conocer bien la dinámica del dióxido de carbono en el planeta, sino que tiene un importante impacto en la composición química de las aguas oceánicas y, por tanto, en los organismos que viven en ellas, sobre todo corales. Los autores de la investigación incluida la española Aida F. Ríos (del Instituto de Investigaciones Marinas, CSIC), publican los resultados detallados en dos artículos en el último número de la revista Science.
La concentración de CO2 en la atmósfera se ha mantendio entre 200 y 280 partes por millón (ppm) en los últimos 400.000 años; hace dos siglos era de 280 ppm y desde entonces, en la era industrial, ha subido hasta 280 ppm. Pero este incremento medido sólo supone la mitad de lo emitido quemando combustibles fósiles y en otras actividades humanas, el resto está en el océano. Si el mar no hubiera restado esos 118.000 millones de toneladas métricas de CO
2 antropogénico, el nivel actual en la atmósfera sería unas 55 ppm superior al actual", señala Richard Feely, de la NOAA.
El rápido incremento de CO2 en el océano registrado debe provocar alteraciones significativas en las interacciones entre el mar y la atmósfera, así como la circulación oceánica misma y los procesos biológicos, procesos mal comprendidos aún y que son claves para perfeccionar las proyecciones de futuro respecto al cambio climático, advierten los científicos. De momento, los estudios sugieren que en estas condiciones, el océano será cada vez menos eficaz como sumidero de CO2.
El impacto directo de este efecto sumidero del mar observado por los científicos es que el agua resulta más ácida (el CO2 es un ácido). Según Feeley, la acidez del océano podría ser ahora la más alta registrada en los últimos cinco millones de años. Y un efecto inmediato de esto es que "ha cambiado el estado de saturación de los océanos respecto a las partículas de carbonato cálcico", afirman los investigadores.
Esto dificulta la vida de organismos que utilizan el carbonato cálcico para fabricar sus conchas. A profundidades en las que las concentraciones de carbonato cálcico caen por debajo de un cierto límite las conchas de algunos organismos empiezan a disolverse. El fenómeno va a ir en aumento, señalan los científicos, primero en las aguas frías de las latitudes altas y después, poco a poco, en las ecuatoriales.
Los científicos han constatado una reducción de la capacidad de producir caparazones de carbonato cálcico en muchas especies marinas en presencia de niveles altos de CO2, incluidos corales, y plantas y animales de las que se alimentan otras formas marinas. En el caso del plancton, las tasas de calcificación pueden caer hasta un 25% o un 45% en niveles CO
2 equivalentes a 700-800 ppm, que se alcanzarán en un siglo, según las estimaciones, si se mantiene la tendencia actual de crecimiento de las emisiones de dióxido de carbono.
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