148 funcionarios desarmados vigilan desde ayer el tráfico en las calles

Ordenar, regular y señalizar el tráfico en la almendra central de la capital son los cometidos que desde primera hora de ayer desempeñan, ya sin la tutela de agentes de la Policía Municipal, los primeros 148 agentes de movilidad, que, aunque no van armados, tienen autoridad para sancionar las infracciones circulatorias y el estacionamiento en carga y descarga, doble fila y carril-bus.

El área de actuación de estos agentes, identificados con uniformes de color azul y amarillo de alta visibilidad, comprende los ejes de Princesa-Gran Vía; Alcalá-Mayor, desde la plaza de la Independencia hasta Mayor con Bailén, incluida la calle del Arenal; Goya-Serrano, hasta Alberto Aguilera, y el área norte-sur de la Castellana (entre Nuevos Ministerios y Atocha).

Los 148 agentes de movilidad -que ya llevaban un mes de trabajo en prácticas, pero supervisados siempre por agentes de la Policía Municipal- tienen como misión ordenar, señalizar y mantener la fluidez del tráfico, además de controlar los límites de velocidad, el uso del cinturón de seguridad, el casco y la utilización indebida del teléfono móvil durante la conducción.

Los agentes impondrán sanciones, podrán ordenar la retirada de un coche por parte de la grúa y vigilarán minuciosamente el estacionamiento indebido en zonas de carga y descarga, doble fila y la ocupación del carril-bus.

La Unión General de Trabajadores (UGT) de Madrid reclamó ayer la elaboración de un Plan de Movilidad para la capital que apueste por el transporte público y en el que el peatón sea prioritario. UGT considera que la entrada en servicio de 148 agentes de movilidad no va a resolver el problema del tráfico.

"Un modelo disperso"

Para UGT, el Ayuntamiento de Madrid sigue orientándose a la creación de un modelo de ciudad "disperso" y "pensado para el uso intenso del automóvil": construcción de numerosas vías de alta capacidad y nuevos túneles, incremento del número de plazas de aparcamiento en espacios bien servidos por el transporte público, etcétera.

La entrada en funcionamiento de la figura del agente de movilidad no resolverá, según UGT,este grave problema. Por eso, el sindicato reclama un Plan para Madrid cuyo objetivo sea lograr una ciudad bajo los principios de sostenibilidad, que apueste por el transporte público y donde el peatón, el ciudadano, sea su prioridad.

Los primeros 148 agentes de movilidad, que no realizarán labores de seguridad ciudadana, finalizaron hace unos días su periodo de prácticas bajo la tutela de sus compañeros de la Policía Municipal y son una primera avanzada que a finales de año se convertirá en 700 agentes.

Por otra parte, el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, presentará hoy el nuevo separador en forma de bordillo para el carril-bus que va a ser instalado en varias calles.