Aznar marginó de la investigación del 11-M al CNI

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, y su antecesor en el cargo, Jorge Dezcallar, comparecerán hoy ante la comisión del Congreso sobre el 11-M. Los máximos responsables del servicio secreto podrán aportar muy poco sobre los primeros momentos de la investigación, ya que el entonces presidente, José María Aznar, optó por prescindir del principal centro de inteligencia del Estado en los días posteriores al mayor atentado terrorista de la historia de España y hasta pasadas las elecciones.

Los expertos del servicio secreto no se incorporaron a las reuniones de coordinación entre la policía y la Guardia Civil, en las que se analizaba el desarrollo de la investigación, hasta el martes 16 de marzo, dos días después de las elecciones generales. Sólo el lunes 15 tuvo el CNI acceso directo a las principales pruebas acumuladas por los investigadores en las cuatro jornadas anteriores.

El entonces director del centro de inteligencia, Jorge Dezcallar, con categoría de secretario de Estado, tampoco fue invitado a la reunión informal del Gabinete de crisis convocado por Aznar en La Moncloa el mismo 11-M.

Pese a esta marginación, Dezcallar fue presionado el día 13, jornada de reflexión, para que desmintiera una noticia de la cadena SER, según la cual el CNI trabajaba "al 99% de posibilidades" en la pista islamista. Cuando lo hizo, Dezcallar no había sido informado de que ya estaban detenidos tres marroquíes y dos españoles de origen indio.

El ministro de Defensa, José Bono, visitó el pasado miércoles la sede del CNI, donde criticó la filtración de informes secretos ante la cúpula del centro de inteligencia. Los documentos que el servicio secreto envió al entonces presidente Aznar -uno de los cuales ha sido filtrado a un periódico- han desaparecido de los arhivos de La Moncloa, según fuentes oficiales.