Pastor sancionado por no creer en Dios

El dilema teológico del pastor Thorkild Grosböll, que ejercía hasta ahora su apostolado en la parroquia de la pequeña localidad de Taarbaek, en las afueras de Copenhague, no puede ser más dramático. No obstante haber manifestado públicamente en reiteradas ocasiones que no cree en la existencia de Dios, se resiste a aceptar la suspensión indefinida de su cargo impuesta por Lise-Lotte Rebel, titular del obispado de la Iglesia estatal luterana danesa, y confirmada (la sanción) por la ministro de Justicia, Lene Espersen, que consideran incompatible la permanencia en funciones con la negación de Dios. "Existe un demencial fundamentalismo cristiano en el mundo", dice Thorkild, y agrega que "por miedo al islamismo se intenta encontrar una respuesta religiosa y nacionalista a los problemas". El pastor es reincidente en su inusual tesitura. El año pasado fue objeto de una sanción cuando en una entrevista de prensa declaró "no creo en ningún Dios, en ninguna vida eterna ni en la resurrección". Afirmaciones que Lise-Lotte Rebel considera "incompatibles con la creencia de la Iglesia, provocativas, hirientes y desconcertantes".-