Figurando
Lo tengo decidido, y ya aviso que en esto no me echo atrás. Voy a ir al Tour, pero nada de ir para animar a los corredores como hace la mayoría. No, yo voy a ir a salir en la tele, y a ser posible que me coja bien la cámara de la moto, porque cuando la que te coge es la del helicóptero no te creas tú que se distingue mucho. A mí que se me vea bien, que se me reconozca. Verás tú qué triunfo cuando vuelva a casa y me digan que me han visto. ¡El nirvana va a ser eso!
Hasta ahora esto es lo único que tengo claro. El modo de conseguirlo aún no, pero tranquilos, que tengo varias ideas. La primera es quizá la más clásica, el disfraz. Infalible al 100%. Tengo uno de sevillana que me iría que ni pintado, pero no lo veo muy cómodo para correr con todos esos volantes en la falda. Hombre, cortándola y con alguna cosilla más quedaría tipo fantasía, algo así como sevillana dragqueen y no estaría mal, pero no sé yo, no termina de convencerme. Tengo otro de orangután que es fantástico, pero tiene la gran pega de que no se me ve la cara, así que descartado. Ahora, tengo otro que puede ser la bomba. Es un poco surrealista. Es como de un hombre que lleva a otro a borriquito. Las piernas son del porteador, y la cabeza del portado. Vamos, lo que se dice un show. Y bueno, con éste y corriendo al lado de Armstrong unos buenos cien metros con un banderín americano en la mano, doy el salto a la fama seguro. De todas maneras, con uno o con otro, el secreto está en correr ligeramente tambaleante -así como sintiendo los efectos del alcohol- y muy cerca de los corredores, que parezca que los puedo tirar en cualquier momento. Así la gente se irrita en casa: ¡mira ese aborto!, mientras yo sigo con lo mío. Y que los que me conozcan se levanten del sofá diciendo: ¡pero mira quién es, no puede ser!
La segunda idea es un poco más complicada técnica y logísticamente. Está ya muy visto lo de ir en caballo, en moto o en todo terreno a la par de los corredores. Lo mío va a ser más original. El caso es que se necesita una buena campa bien localizada justo al lado del recorrido, y no siempre es fácil. Yo he pensado en despegar con un ultraligero mientras pasa la carrera. Y lo máximo puede ser llegar a la par del helicóptero y saludar directamente a cámara. Pero no sé yo, tendré que preguntar, que quizá sea algo peligroso.
La última idea yo creo que es la mejor y la más segura hablando en términos de fiabilidad. Está el inconveniente del idioma, pero eso se aprende. Y luego dicen que hay que tener ideales, elegir derecha o izquierda y esas cosas, pero digo yo que para dar la mano felicitando a los vencedores tampoco hace falta mucho, ¿no?. En fin, no sé, todavía no es seguro, pero creo que yo al final me meto a político.
Pedro Horrillo es corredor del Quick Step.
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