La Mostra recuerda a Silvana Mangano al ritmo del 'baión'
El festival reúne los diseños de Yvonne Blake en una exposición
La carrera profesional de Silvana Mangano representa al cine italiano de cuatro décadas. Ésa es la conclusión a la que llegan Antonio Llorens y Pedro Uris en el libro Del baión al teorema, la primera publicación de esta edición de la Mostra, que fue presentado ayer. El festival también inauguró la exposición sobre la obra de la diseñadora de vestuario Yvonne Blake, en la que estuvo presente Faye Dunaway.
En el recuerdo de varias generaciones de españoles todavía permanece la secuencia de Silvana Mangano bailando de manera sensual, vestida de monja, en Ana, de Alberto Lattuada. Aquel baile erótico, cuya visión en España provocó un revuelo similar al de Rita Hayworth en Gilda cinco años antes, era el baión. Llorens y Uris, como ya hizo Nanni Moretti en una memorable secuencia de Caro diario, han aprovechado aquel famoso ritmillo como punto de partida del libro que sobre la actriz italiana ha publicado la Mostra. Del baión al teorema es un recorrido por "lo que Mangano ha dejado para la posteridad, sus películas", según las palabras de Uris, más allá de las anécdotas personales de su vida. Silvana Mangano llegó al cine, como la mayoría de las actrices de su generación, a través de los concursos de belleza (tras ser elegida Miss Roma en 1946 participó en el certamen de Miss Italia 1947, que ganaría Lucía Bosé), pero su empeño por convertirse en actriz la llevaría, al final de su carrera, a ser considerada como 'la gran dama del cine italiano'. Las 40 películas en las que apareció durante más de cuatro décadas son desmenuzadas por los dos críticos cinematográficos en el libro para trazar un retrato riguroso y digno de uno de los mitos del cine europeo del siglo XX. Pero también para pergeñar un repaso al cine italiano desde mediados de los cuarenta hasta finales de los ochenta, del neorrealismo a la decadencia de los grandes maestros, y que abarca hasta la desaparición de Mangano, a la edad de 59 años, víctima de un cáncer.
La protagonista de Arroz amargo, Edipo rey o Muerte en Venecia no fue la única figura del cine ligada a España a la que homenajeó ayer la Mostra. En el Museo Benlliure se inauguró la exposición de los diseños de vestuario utilizados por Yvonne Blake durante los últimos 40 años. Blake, ganadora de tres Premios Goya por sus trabajos para Remando al viento, Canción de cuna y Carmen y de un Oscar por el diseño de vestuario de Nicolás y Alejandra, estuvo respaldada en la apertura de la muestra por Faye Dunaway, a la que vistió con soberbia elegancia de Milady de Winter en la versión de Los tres mosqueteros que realizó en 1973 Richard Lester.
En un día de homenajes, el festival exhibió ayer el segundo preestreno de su programación: la nueva versión de La vuelta al mundo en 80 días dirigida por Frank Coraci.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.