Cae la ocupación hotelera en el litoral, pero se mantiene en el conjunto de Cataluña

Las poblaciones del litoral catalán han empezado la temporada alta con una caída en la ocupación hotelera de 10 puntos porcentuales respecto a junio de 2003, según fuentes del sector empresarial. Los datos contrastan con las declaraciones que ayer formuló el consejero de Comercio, Turismo y Consumo, Pere Esteve, en el Fórum. Esteve aseguró que los hoteleros "no transmiten sensación de preocupación", aunque reconoció que la industria no está funcionando de igual modo en todas las zonas. Ello explica la cifra de ocupación que ayer facilitó su departamento: 64,2% en la segunda quincena de junio, lo que supone un incremento del 0,8% respecto al mismo periodo del año anterior.

"Los datos genéricos son importantes, pero no elocuentes", señalaron ayer fuentes del empresariado, quienes aseguran que los buenos resultados que cosecha la ciudad de Barcelona y las zonas de ocio rural distorsionan la realidad del mapa turístico catalán, en el que aún predomina el conocido turismo de sol y playa.

Los hoteleros sostienen que la ocupación hotelera ha caído cerca del 9% en la Costa Brava, el 10% en la Costa Dorada y más del 15% en el norte del Maresme. El sector también considera que es necesario conocer la media de los precios hoteleros, que pueden bajar de forma notoria con las ofertas de última hora que ya están lanzando. Éstas proliferan sobre todo cuando disminuyen las reservas y la ocupación.

Contrastan con estos datos los de otros segmentos de la industria que no paran de crecer. El presidente de la compañía de Paradores de Turismo de España, Antoni Costa, aseguró que durante el primer semestre de 2004 el número de clientes en estos establecimientos catalanes se incrementó el 13,83% en relación con el mismo periodo de 2003, mientras que el volumen de ingresos creció el 42,98%. "Nos hemos escapado bien de la crisis que sufre el sector, porque son paradores que han sido reformados y que dan un excelente servicio de restauración", explicó Costa.

Crecen los cruceros

El sector barcelonés crece en la mayor parte de sus segmentos de mercado y, por ejemplo, ya es la principal capital europea en el turismo de cruceros. Entre enero y junio de este año, el número de pasajeros que han llegado por esta vía se ha incrementado en un 7,5% y, además, se han estrenado dos nuevas rutas de transbordadores que unen Barcelona con Orán y Génova.

La expansión experimentada por Barcelona parece mérito suficiente para que el concejal de Turismo del Ayuntamiento, Jordi Portabella, pidiera ayer que el consorcio Turismo de Barcelona sea miembro asociado de la Organización Mundial del Turismo (OMT), lo cual le permitiría tener voz en la Asamblea General de la agencia especializada de Naciones Unidas.

En la segunda jornada del diálogo Turismo, diversidad cultural y desarrollo sostenible, municipios, mayoristas de viajes y hoteleros coincidieron en que debe frenarse el crecimiento urbanístico en las zonas costeras. "La industria depende del medio ambiente, y nadie querrá ir a un destino desértico. Si el entorno está degradado, no podremos vender el destino, de forma que los operadores elegiremos siempre los destinos más sostenibles", anunció el presidente de la Iniciativa de Tour-Operadores por un Turismo Sostenible, Tom Selänniemi.

El director ejecutivo de medio ambiente de TUI, Wolf Michael Iwand -el principal operador europeo- instó a los hoteles a que obtengan certificados de calidad medioambiental, mientras que pidió a los municipios que planifiquen su territorio.

En vez de hallar un público receptivo, los operadores se toparon con malestar entre algunos representantes del sector hotelero y local que acudieron al diálogo. Entre ellos, el alcalde de Lloret de Mar, Xavier Crespo, quien se dirigió a los operadores y les recordó que los mayoristas británicos decidieron en abril dejar de incluir en sus catálogos los destinos a la Costa Brava a pesar de que se han estado lucrando durante lustros. "Los municipios somos uno de los actores que nos debemos enfrentar a los nuevos retos", dijo Crespo, "pero recordamos a los operadores que ellos también forman parte de este entramado, y que ahora han decidido dirigir a sus clientes a otros destinos. No olviden que nosotros hemos aportado nuestra cultura y nuestro territorio".