El gran espía de Internet

Es difícil que el responsable de los servicios secretos de un país se convierta en personaje popular. En Brasil, el nuevo jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Mauro Marcelo, de 44 años, lo ha conseguido. Los responsables de su imagen pública lo han apodado, el Sherlok de Internet, y ha sido presentado como el gran especialista en "crímenes electrónicos". Su pasión, desde que era delegado de policía del Estado de São Paulo, es descubrir delitos dentro de la Red. Enamorado de las nuevas tecnologías, se hace fotografiar siempre rodeado de ordenadores. Él piensa que la gente debe conocer bien la vida y obra del gran espía de la nación.

Por eso, el miércoles pasado, día de su toma de posesión, al lado del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, hizo distribuir un folleto en papel cuché de 24 páginas sobre su historia personal y profesional. El título de portada es: ¿Por qué el delegado Mauro Marcelo es el mejor para dirigir el ABIN? Y en la contraportada desaparece la interrogación: "Mauro Marcelo: el mejor para el ABIN". Distribuyó también un DVD con una entrevista que le habían hecho en 1993 en el popular programa Fantástico de la cadena Globo, en cuya presentación se usan escenas del filme Los intocables y de El silencio de los corderos. Que el nuevo jefe de los espías tiene personalidad lo demostró cuando en el discurso de toma de posesión Lula le aconsejó ser humilde y no aparecer ligado a ninguna formación política. El jefe de los Servicios Secretos sonrió y usando el lenguaje futbolístico afirmó que no sería una sorpresa que "al final del partido, los hinchas pidieran un bis", refiriéndose a la posible reelección de su amigo Lula, en el 2006. Genio y figura.