El Gobierno cede cuatro comisarías de Barcelona a los 'Mossos'

El Cuerpo Nacional de Policía cederá a los Mossos d'Esquadra cuatro comisarías que ahora ocupa en la ciudad de Barcelona para facilitar el despliegue de la policía autonómica, que culminará en noviembre de 2005. Para entonces los Mossos serán la policía ordinaria y desplegarán 2.580 agentes, a los que se sumarán los 700 policías que empezarán a ejercer en Cataluña el próximo noviembre y los 200 que ya patrullan por la ciudad desde el pasado mes de junio en tareas de prevención de la seguridad ciudadana.

Las comisarías que cede el Ministerio del Interior están situadas en las calles de Iradier, Nou de la Rambla, Aiguablava y plaza de España, según anunciaron ayer el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y la consejera Montserrat Tura.

Hasta que culmine el despliegue en Barcelona, dentro de 16 meses, se vivirá un periodo de predespliegue en el que los Mossos estarán bajo la dependencia profesional del Cuerpo Nacional de Policía. En total, la policía autonómica tendrá 10 comisarías, una en cada distrito de Barcelona.El ministerio, el Departamento de Interior de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona firmaron ayer un convenio que hará posible el despliegue de los Mossos d'Esquadra en Barcelona con un modelo policial distinto al aplicado hasta ahora y que pretende la coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Urbana. Se trata, dijeron en rueda de prensa los responsables políticos, de un modelo que apuesta por la policía de proximidad y que tiene en cuenta que Barcelona no sólo es la capital de Cataluña, sino el centro de una región metropolitana densamente poblada. En este sentido, la Junta de Seguridad de Cataluña, que se reunió ayer, estableció que cada distrito pueda convocar periódicamente las comisiones de prevención y seguridad y que cada cuerpo policial desarrolle sus competencias de manera coordinada con el resto.

Edificios y conocimientos

"Éste no es un acuerdo que nos encontramos medio hecho. Lo hemos reformulado para adaptarlo a las características de Barcelona después de escuchar al Ayuntamiento", declaró la consejera Tura. Más adelante añadió que no se trata sólo de que el ministerio ceda sus instalaciones, sino de no desaprovechar el conocimiento de otros cuerpos policiales. "Queremos un despliegue con garantías", precisó Tura. "La policía seguirá manteniendo las funciones que le encomienda la Constitución porque hay investigaciones que superan el ámbito de Cataluña", precisó José Antonio Alonso, quien antes que ministro del Interior fue juez durante muchos años y quizá por eso recalcó que el Cuerpo Nacional de Policía actúa en muchas ocasiones como policía judicial y que ahora habrá que redefinir esas funciones en Barcelona.

El Departamento de Interior de la Generalitat mantiene el mes de noviembre de 2008 como la fecha para finalizar el despliegue de los Mossos d'Esquadra en toda Cataluña. Cuando llegue ese día, la policía autonómica tendrá 15.296 agentes, de los que 9.388 ya patrullan, contando los agentes que están en prácticas. Quedan, pues, cuatro años, y la Generalitat mantiene sus planes de reservar un cupo de cada promoción para agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que quieran acceder a los Mossos d'Esquadra. Ayer el ministro del Interior aseguró que no pondrá ninguna objeción a ese planteamiento de forma que, cuando finalice el despliegue, el 15% de los agentes proceda de otros cuerpos. La consejera Tura, anunció, que también se facilitará el acceso a la policía autonómica a los inspectores procedentes de la policía.