Manos
Kepa Murua (Zarautz, 1962) lleva adelante una editorial de riesgo, Bassarai, en Vitoria, pero su escritura se concentra en la poesía. Ha publicado varios libros de poemas (ninguno en su propia casa, separación de funciones que le honra) y su última entrega se llama Las manos en alto.
La poesía de Murua puede definirse, en su historia, como una poesía que juega con la irracionalidad poética, que nace de las referencias más profundas del autor. Tras haber pasado un largo período de creación, conocemos ahora su obra poco a poco, paso a paso. Sus textos crecen en una estética de la vanguardia, con raíces expresionistas visibles, con una cercanía a la ampliación de la imagen.
En este libro de temática amorosa se ha decidido por atenuar la corriente expresionista y trabajar con una referencia al paralelismo, lo que produce una cercanía a la canción y un efecto más cercano al lector. Es cierto que el autor ha diluido las fuertes proposiciones expresionistas de su texto para conseguir una dicción más clara, dentro de la experimentación que define su poesía.
Gusta de la frase corta y lacerante, de la expresión fría que puede herir la imaginación del lector.
La acumulación representa la forma de expresión más utilizada en el texto.
Murua posee una fuerza interior que se despliega en los poemas como una conjunción de palabras que se dirigen en busca de la representación de un mundo que puede pensarse desequilibrado, angustioso, enervante. El juego de la imaginación se domestica en el poema en el juego de los paralelismos que trabajan una imagen cierta. Las manos del amor dan unidad al libro, manos que buscan un significado, pero que se realizan en una batalla singular:
"No pueden sujetar al mundo /
que se mueve sin sentido".
Kepa Murua: Las manos en alto. Calambur. Madrid, 2004, 93 páginas. 11 euros.
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