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Crisis en Air Madrid sólo un mes después de comenzar a operar

El director general dimite, y Herminio Gil, impulsor del proyecto, toma el timón

El despegue de Air Madrid, la primera aerolínea de bajo coste de capital español, no está siendo fácil. La diferente procedencia de los accionistas de la empresa, cuyos aviones empezaron a volar el pasado 30 de mayo, está provocando turbulencias. El impulsor del proyecto Herminio Gil, poseedor del 12,5% del capital y que fue director de Viva Tour, ha vuelto a ejercer como vicepresidente ejecutivo, mientras Javier Taibo ha abandonado la dirección general.

Tanto Gil como Taibo reconocen haber mantenido "discrepancias" en el modelo de negocio que debía abordar la compañía y, sobre todo, en la manera de gestionarla. Herminio Gil afirma que defendía un modelo de aerolínea más dedicada a los vuelos regulares que a los turísticos y parece haber impuesto su modelo. Taibo, por su parte, mantiene que la compañía se montó sin ninguna divergencia al respecto, aunque añade que hace un mes empezó la polémica sobre los destinos.

El accionariado de Air Madrid lo componen, además de Herminio Gil (Herpil), Hotusa (20%); Celuisma (20%); Eroski (10%); Zona de Viaje (10%); Catalonia Hoteles (10%); FG Hoteles (7,5%) Promociones Encinar (7,5%); y Grupo Edefa que controla Javier Taibo (2,5%). Todos ellos relacionados con el turismo y la hostelería. De ahí, que junto a la compañía aérea, los mismos socios de Air Madrid crearan el operador turístico Alada, para vender en agencias de viajes el paquete conjunto del billete de avión y la estancia hotelera.

El enfrentamiento entre ambos socios ha sido tal que Gil ha manifestado que en el consejo de administración, que la compañía celebrará hoy, propondrá recomprar la participación de Taibo. Éste mantiene, sin embargo, que no piensa vender sus acciones, de momento. "La compañía es el resultado del esfuerzo de muchos. Va bien y debe ir bien, por eso me quedo", ha dicho. Gil ha logrado sindicar el 57,5% del capital agrupando en torno a sí a la mayoría de los accionistas, excepto las participaciones de Celuisma y Hotusa, que en la división entre los socios se situarían más al lado de la línea mantenida por Taibo.

El director general dejó la gestión de Air Madrid a primeros de junio, pero su dimisión no ha sido el único problema en la compañía. Air Madrid ha vivido luchas internas de accionistas prácticamente desde su constitución. Taibo ha reconocido en alguna ocasión que lo más difícil del proyecto fue "encajar" a los socios, y el engranaje no ha funcionado. Ahora él mismo abandona el barco, pero antes lo hizo Amancio López, director general de Hotusa, que dejó la presidencia de la compañía, cargo en el que le sustituyó Fernando González, presidente de FG Hoteles.

Air Madrid opera 12 vuelos semanales a diferentes destinos de América Latina y el Caribe.

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