El Centro Unesco propone vincular las religiones a la ONU

El Centro Unesco de Cataluña propuso ayer en el Fórum de las Culturas varias iniciativas para integrar en el sistema de las Naciones Unidas a todas las confesiones religiosas del mundo. Una de ellas es la creación de una comisión para asuntos religiosos cuyo objetivo sea asociar las religiones a los objetivos y campañas de la ONU y de sus agencias especializadas.

"No podemos obviar un aspecto elemental de la identidad individual y del desarrollo de las sociedades modernas. Por ejemplo, en una campaña de desarme se podría pactar con estas tradiciones para que colaboraran en la misión", señaló el director del Centro Unesco, Agustí Colomines.

La asociación cultural propuso también que la Unesco, con la que mantiene relaciones oficiales, cree una comisión de expertos para estudiar las confesiones del mundo, lo que implicaría estar en contacto permanente con las tradiciones religiosas. "Se trata de favorecer el proceso que ha seguido estos días Barcelona. Así como se han publicado libros sobre el patrimonio mundial, sería necesario que también se elaborase un gran proyecto sobre culturas e identidades religiosas", reclamó Colominas.

La tercera propuesta parte de las peticiones que han formulado las propias tradiciones religiosas y supone la elaboración de una convención que permita proteger los espacios sagrados de las religiones, de la misma forma que existe una legislación para la protección del patrimonio cultural, natural e inmaterial. Para el Centro Unesco, la máxima expresión de los lugares que deben ser salvaguardados es la ciudad de Jerusalén.

Esta noche se entregará en sesión plenaria del Parlamento de las Religiones el primer Premio Paul Carus para contribuciones dentro del movimiento interreligioso. El presidente del parlamento, William Lesher, citó los criterios valorados por el jurado para otorgar el galardón: "Debe ser alguien que promueva la armonía, la convergencia de ideas y valores, y la interacción entre confesiones. Pero además, que contribuya de forma valiente a la paz, la justicia y la sostenibilidad".

M. Blouke Carus, nieto del que fue secretario general del Parlamento de las Religiones tras su primera edición, en Chicago en 1893, y autor de un libro sobre Buda del que se han vendido tres millones de ejemplares, recordó la figura de su antepasado. "Intentó convencer a los líderes religiosos para que repitieran pronto el Parlamento, pero no pudo verlo. Hoy es un honor premiar los sueños que mi abuelo ya no pudo realizar", afirmó. Este reconocimiento, que está dotado con 50.000 dólares, se efectuará en cada reunión del parlamento, que Lesher previó que fuera "cada cinco o siete años".