Los ayuntamientos podrán participar en las decisiones sobre sanidad

Los ayuntamientos podrán participar en las decisiones que tome el Gobierno catalán en materia sanitaria y sociosanitaria. Así lo establecerá una nueva ley que el Departamento de Salud quiere tener lista el próximo otoño. El objetivo es crear una especie de "gobierno compartido", según Geli, con los ayuntamientos, lo que podría sentar las bases del traspaso, en un futuro, de los cerca de 300 ambulatorios de la Generalitat a la Administración local. La nueva ley obedece al compromiso del tripartito de buscar la colaboración con los municipios para ganar en eficacia.

La nueva ley será objeto de debate en una jornada que se celebra hoy en el hospital de Sant Joan de Déu con la participación de representantes del Departamento de Salud, de la Asociación Catalana de Municipios y la Federación de Municipios de Cataluña. La futura legislación materializará una de las aspiraciones del tripartito plasmadas en su acuerdo de gobierno: la desconcentración y descentralización de competencias y recursos en favor de los organismos locales.

En materia sanitaria y sociosanitaria, la participación de los ayuntamientos en las decisiones de gobierno se realizará a través de consorcios, siguiendo el modelo, aunque a escala reducida, del Consorcio Sanitario de Barcelona, en el que participan el Ayuntamiento (con el 40% de representación) y la Generalitat (60%). Como ya ocurre en la capital catalana, en el resto de los consorcios se adoptarán todo tipo de decisiones sanitarias que afecten a cada territorio: planes de inversiones, planificación de recursos, construcción de nuevos centros de salud u hospitales, y desarrollo de programas de promoción y protección de la salud.

La nueva ley consolidará el modelo regional del Departamento de Salud en consonancia con la ordenación territorial promovida por el tripartito. La consejera de Salud, Marina Geli, explicó en este sentido que el Departamento de Salud, con su actual división en regiones sanitarias, "ya actúa en gran medida como si ya existieran las futuras veguerías".

El "gobierno conjunto" entre Generalitat y ayuntamientos, como lo denomina Geli, partirá del nivel más básico de la asistencia sanitaria: la atención primaria, que el Gobierno catalán quiere consolidar como el "centro del sistema sanitario". "Llamaremos a todos los alcaldes a participar en el gobierno de los centros de salud", explica la consejera. Éste puede ser el primer paso para transferir en el futuro a los ayuntamientos los más de 350 ambulatorios que hay en Cataluña, el 80% de los cuales están gestionados por el Instituto Catalán de la Salud (ICS), una opción que el Departamento de Salud ya ha planteado a los municipios. "Realizar hoy el traspaso sería prematuro, pero dentro de un año estaremos en condiciones de decidir si adoptamos esta vía del traspaso o nos quedamos con la fórmula del gobierno compartido", señala la consejera, quien admite que los ayuntamientos no van a aceptar los ambulatorios sin la transferencia de los recursos económicos correspondientes.

Los municipios también tendrán voz en la futura Agencia de Salud Pública de Cataluña, que se descentralizará en el territorio. Geli señaló que el objetivo de la nueva ley es "acabar con la desconfianza que durante años ha existido entre la Generalitat y los ayuntamientos, y establecer una colaboración que ha de redundar en una mayor eficacia de las actuaciones que se lleven a cabo en materia sanitaria". La Generalitat velará para que la descentralización no genere falta de equidad. "Todos los ciudadanos, pertenezcan al territorio que pertenezcan, han de tener garantizado el mismo acceso y la misma calidad de los servicios sanitarios", dijo Geli.