Atletas a la vieja usanza

Son las tres de la tarde y los atletas se han dado cita sobre la arena. Corebos de Elis, Orsipo de Megaras e Hismón de Elis se desprenden de sus túnicas, se ajustan sus taparrabos y discuten sobre cómo afrontar los aproximadamente 192 metros de carrera que les aguardan: ¿descalzos o con unas zapatillas de baile apenas visibles para el espectador? La cuestión tiene su enjundia. Se encuentran en el Estadio de Olimpia y han hecho un viaje de unos 2.700 años en el tiempo para experimentar en carne propia cómo se sentían los hombres que, hacia el 776 antes de Cristo, instauraron lo que hoy se conoce como Juegos Olímpicos.

Algunos, más por fanfarronería que por fidelidad histórica, dicen que, como en la época, correrán descalzos. Otros apelan a la integridad física y aseguran que, si no es con una mínima protección, se retiran de la competición. Proceden de España, Grecia, Francia, Alemania e Italia. Y el desenlace de su discusión se podrá ver en Campeones de Olimpia, la serie que La 2 estrenará el próximo martes (22.35).

Los atletas han estado recluidos el pasado marzo en un campamento próximo al Estadio de Olimpia, en el que su forma de vida ha retrocedido 27 siglos. No tienen contacto con el mundo exterior, y Gedeon -principal productora del programa junto a otras cuatro más entre las que se encuentra la española Atomis- ha cuidado de que todo a su alrededor recuerde la época. Viven en tiendas similares a las que existían entonces; todos los utensilios, los mínimos, son de madera y cuero.

"Aunque la experiencia es extraordinaria", señala Jon, uno de los componentes del equipo español, "a veces se hace dura. Pasamos frío y no sabemos nada de lo que sucede fuera". Sin televisión, radio, periódicos ni libros, la charla, el reposo y los juegos son su mejor pasatiempo.

Cada equipo está compuesto por seis atletas, acompañados de dos entrenadores y un arqueólogo encargado de alimentar el espíritu de los muchachos con clases magistrales como las de la época; con una diferencia: aquí, en lugar de filosofía, se imparte historia. La historia que cuenta cómo, en la antigüedad, los Juegos estaban compuestos por tres únicas modalidades: el pentatlón (carrera, salto de longitud, lanzamiento de disco y jabalina y lucha), la velocidad (estadio, diaulo, dólico y carrera con armas) y la lucha. O que ser campeón en los Juegos de Olimpia era el máximo honor del que podía gozar un ciudadano griego.

"La reconstrucción histórica está muy lograda; hay una fiel reproducción de la comida, de los métodos de entrenamiento y del proceder de la época", asegura Conrado Durántez, historiador, presidente de la Academia Olímpica de España y, a la sazón, el arqueólogo del grupo español. "Queríamos que los muchachos se fueran de aquí diciendo: 'Yo estuve en la antigüedad", apunta la jefa de producción, Carole Solive. La productora no ha escatimado esfuerzos. Un año y medio de trabajo y unos 3,5 millones de euros de presupuesto para, entre otras cosas, hacer una reconstrucción científica de todo el material deportivo o rodar las carreras de cuadrigas en Marruecos. Arqueología experimental para realizar el living histórico más grande nunca producido por el canal Arte. Tanto es así que ha logrado permiso para rodar en el Estadio de Olimpia, el mismo en el que nacieron los Juegos y al que volverán a finales de agosto las pruebas de lanzamiento de peso de Atenas 2004.

"Correr en este Estadio supone una emoción especial", cuenta Jordi Mayoral (Corebos de Elis, en la serie), velocista profesional que, antes de luchar por una plaza para estar en Atenas 2004, no ha querido perderse la oportunidad de ponerse en la piel de sus predecesores.

La competición se podrá ver en un programa especial, mientras que el camino de los equipos hacia el gran día -Atomis ha hecho un seguimiento del español- está recogido en 13 capítulos de 30 minutos cada uno.