China amenaza la expansión
Su menor demanda puede reducir en medio punto el crecimiento mundial
China, que aportó en 2003 casi una sexta parte del crecimiento mundial, está pisando el freno para evitar los males mayores de un recalentamiento de su economía. Su decisión, sin embargo, va a incidir en el resto de las economías del mundo, que en conjunto pueden reducir su expansión en medio punto porcentual en 2005 y en un punto en el caso de las economías asiáticas.
La campaña del primer ministro Wen Jiabao para reducir el ritmo de crecimiento de China del 9,1% del año pasado al 7% puede reducir el crecimiento mundial en un 0,5% en 2005 y la expansión de Asia en un 1%, según Stephen S. Roach, economista jefe de Morgan Stanley & Co, en Nueva York.
El gigante asiático es ya el tercer importador del mundo, la segunda potencia económica mundial y se encamina a disputar el liderazgo a EE UU
Los mercados de materias primas básicas y los precios de los fletes, por las nubes hasta abril, han comenzado a notar el enfriamiento chino
"Es importante considerar las posibles consecuencias para el mundo de las medidas adoptadas para enfriar la economía china", señala Roach. "Cuando la economía china actual estornuda, Asia -y posiblemente también el resto del mundo- puede pillar un catarro".
La desaceleración de China ya se ha dejado notar en los mercados, afirma John Mothersole, de Global Insight Inc. Los precios de los productos básicos, que se dispararon un 40% en 2003 y los cuatro primeros meses de 2004, han comenzado a ceder. De acuerdo con el índice de materiales industriales mundiales de Global Insight, los precios de los productos básicos han bajado ya un 12% respecto a sus apogeos de abril, "y la lentificación en China tiene una parte importante en la responsabilidad de la caída", agrega.
Además, las tarifas de embarque, que se triplicaron entre diciembre de 2002 y mediados de febrero de 2004, debido en parte a las compras de China, han bajado ya cerca de un 45% desde abril, según el índice Baltic Dry Index, que mide las tarifas de carga de áridos a granel.
Wen Jiabao ha ordenado a los bancos que reduzcan los préstamos a sectores como los del acero, automóvil y bienes inmuebles, que, según el Gobierno, crecen con demasiada rapidez. Y el banco central ha ordenado a los bancos que incrementen sus reservas.
El papel de China como lastre potencial de la economía mundial es justo el contrario del que desempeñó en 2003, cuando su pujante demanda de bienes ayudó a impulsar la economía japonesa y el crecimiento mundial.
"Por primera vez, China está siendo un factor clave en la recuperación mundial", ha señalado Donald H. Straszheim, ex economista jefe de Merrill Lynch y ahora director general de Straszheim Global Advisors.
El auge de China deparó una quinta parte de la expansión del comercio mundial en 2003, cerca de cinco veces el efecto que tuvo hace 10 años, dice Nicholas Lardy, experto del Institute for International Economics, organismo independiente de investigación en Washington. Las importaciones chinas aumentaron el 40% en 2003. Los cambios representan el arribo a la madurez económica de China, cuyo número de habitantes en el 2000, 1.300 millones, era más de una quinta parte de la población mundial.
Factor determinante
Si bien la economía china creció un promedio de casi el 9% anual durante más de un decenio, los economistas desestimaron sus efectos sobre la economía mundial hasta fines de 2003, porque la producción del país era pequeña en términos mundiales y su comercio exterior era modesto.
Pero la economía de China es ahora lo bastante grande para ser importante tanto para Asia como para el mundo. La cuota de China en el comercio mundial se situó en 2003 en el entorno del 7%, casi tres veces más que hace una década, convirtiendo a este país en el tercer importador del mundo, detrás de EE UU y Alemania. "Puede decirse que es ya la segunda potencia económica mundial, y que se encamina a disputar el cetro a EE UU", afirma Straszheim.
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