El multiétnico espectáculo de la fe

Los alrededores del templo de la Sagrada Familia quedaron inmersos anoche en el más puro espíritu Fórum con la celebración del concierto Religions del món, músiques de pau, incluido en el programa del Parlamento de las Religiones del Mundo. Bajo el lema Caminos de paz: la sabiduría de escuchar, la fuerza del compromiso, el Fórum reunió en dos escenarios situados ante la portada de la Natividad de Gaudí del templo a un puñado de músicos comprometidos con diferentes religiones y procedentes de diversos puntos del planeta.

Todas las calles adyacentes fueron cortadas al tráfico, así como los accesos del metro, y era notorio un importante despliegue policial para garantizar la seguridad del evento. Los efectos del corte de tráfico sonaron ruidosos como un rumor de fondo durante la velada. Grandes pantallas de vídeo se colocaron en los cruces de las calles que rodean el templo y en la plaza de la Sagrada Família, donde se fue acumulando un público curioso que, a tenor de sus expresiones, posiblemente no sabía lo que estaba sucediendo. Esas enormes pantallas de gran definición fueron retransmitiendo el concieto multiétnico, que se celebró ante más de 6.000 invitados inscritos en el mencionado Parlamento de las Religiones.

El recinto acotado ocupaba un amplio espacio en toda la calle de Marina y buena parte de la plaza de Gaudí. En esta zona se mezclaban todo tipo de etnias como un espejo de lo que iba sucediendo en el escenario.

A las 21.10 horas la intérprete norteamericana Joanne Shenandoah, de la nación oneida, inició el concierto cantando un antiguo son a capella. Tras ese tema se sucedieron los tres pequeños discursos programados, a cargo de José Ángel Sáez Meneses, obispo administrador apostólico del arzobispado de Barcelona; Joan Clos, presidente del Fórum y alcalde de Barcelona, y Balwant Singh Hasnra, representante del consejo del Parlamento de las Religiones del Mundo. Los tres oradores coincidieron en insistir en la palabra paz, que Clos matizó como "no la paz impuesta, conquistada, sino la de la dignidad, la equidad y la justicia".

Shenandoha concluyó su actuación tras los parlamentos. A esta representante siguieron intérpretes de gospel y la religiosa Carmen Miró, que interpretó El cant del ocells, tras lo cual pudieron escucharse saetas, tambores taiko y danza gagaku, bhava-yoga y música sij, danzas sufís turcas, plegarias budistas y, finalmente, la fusión de música judía y musulmana del grupo Sheva.