Arenas dice que la Junta impone miedo

"Lo peor es encontrarnos en Andalucía gente de 40 y 50 años que tiene miedo de decir en público lo que sostiene con brillantez en privado". El presidente del Partido Popular (PP) en Andalucía, Javier Arenas, acusó ayer a la Junta de haber tejido durante los 20 años de gobierno socialista un tremendo aparato de poder que controla la sociedad e intenta imponer el pensamiento único. "Hace falta mucha más libertad en el día a día", reivindicó el dirigente del PP, quien en la clausura de una Interparlamentaria de la formación celebrada en Málaga instó a "rebelarse contra quienes dicen que si no somos socialistas somos malos andaluces". "Hace falta un gobierno más respetado que temido, y hoy la Junta despierta temor, prevención", apostilló.

Arenas se quejó del intento de control, político de las organizaciones sociales, pero a la vez también de que éstas "estén más pendientes de los vaivenes políticos que de representar sus propios intereses". Según el presidente regional del PP, en los acuerdos de concertación social deberían participar también los partidos de la oposición porque "no puede convertirse ésta en motivos de aplausos para el Gobierno".

Pero en el discurso de clausura de la reunión celebrada a puerta cerrada, Arenas no escatimó tampoco la crítica interna y no tuvo remilgos en reconocer que en el PP "no hemos sabido consolidar un discurso político alternativo que pueda ilusionar a los andaluces". Por ello dijo que esa tarea es a la que el partido debe dedicar "la mayoría de los esfuerzos y afanes", y que el congreso que la formación celebrará en octubre debe servir de impulso para que el PP se convierta en una alternativa real de gobierno.

Arenas contó que en los últimos 20 años sólo hay tres regiones en Europa donde no se ha producido la alternancia política, una de ella es Andalucía, y las otras dos las ubicó, sin nombrarlas, en Alemania y Austria, donde dijo que la razón es que están a la cabeza en los ranking de desarrollo y prosperidad. El ejemplo es un argumento más para la autocrítica, pero también para el estímulo. "Tenemos a nuestro favor la lógica política, en la democracia siempre acaba habiendo alternancia, pero eso no basta".

Para la transformación que necesita el PP, Arenas apeló a la necesidad de producir importantes cambios en la estructura interna del partido, tarea en la que dijo "debemos tener una pizca de osadía". Dijo que el partido ha encargado un estudio sociológico para conocer la percepción que los andaluces tienen del PP, de su lenguaje, de su mensaje y de sus políticas, recordó que se han puesto en marcha foros para conectar con el sector más joven de la población, y dijo que hay que mejorar la estructura del partido "en la mayoría de los municipios". "El líder local del PP en cada ciudad debe ser una persona con la que se puedan identificar la mayoría de los habitantes", explicó.

Para esta mejora, el partido ha puesto en marcha el plan Folio 24, que consiste en que cada uno de los miembros de la dirección visite un municipio al menos dos veces al año. "Pero luego nos vamos y se debe quedar el líder local", insistió.

Para ser alternativa, Arenas consideró también "esencial" la involucración de "intelectuales, profesores y gente del ámbito de la universidad". La dirección del PP promueve un documento que suscriban intelectuales y en el que se apueste por la alternancia política, en el que Arenas confía que reciba apoyo incluso de gente de izquierda que alguna vez votó al PSOE pero que "quieren dar oportunidad a ideas distintas".