Visceral

Nunca fue el rockero de Rosario un artista precisamente contenido, pero ahora, como si sus vaivenes sentimentales le empujasen hacia el abismo de lo imprevisible, lo cierto es que la presente visita a Madrid de Fito Páez lo ha mostrado con un nivel de visceralidad interpretativa realmente reseñable y muy de agradecer, porque sustrae al espectador del círculo de lo absolutamente evidente y da alas al artista para enfrentarse con su particular nivel de salvajismo personal.

Flanqueado por un trío de músicos impresionantes -especialmente Vadalá, el mejor bajista de rock que este cronista haya visto en acción en toda su carrera-, Fito consiguió arrancar chispas a los temas de su último disco, Naturaleza sangre, aunque se olvidó de tocar una pieza tan necesaria y admirable como Nuevo, y quitó el velo del tiempo pasado a los grandes clásicos de este compositor y cantante que, poco a poco, ve cómo su música va calando cada vez más en España.

Espléndido de voz y capacidad expresiva, Páez brilló con las emocionantes Desarma y sangra, del maestro Charly García; Un vestido y amor, a cuya interpretación invitó al guitarrista Ariel Rot a que lo acompañara; Tumbas de la gloria, Parte del aire y, especialmente, El diablo en tu corazón, en cuya letra puso a Madrid en el lugar de Buenos Aires para encajarle versos tan atinados como "...te falta mambo y te sobran muerte y pasarela".