Zapatero anuncia en Galicia que su Gobierno dará prioridad al desarrollo de esta comunidad

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el desarrollo de Galicia es un objetivo prioritario de su Ejecutivo. "España tiene que prosperar en equilibrio. Este Gobierno va a volcarse en las zonas y las personas que más lo necesitan", dijo. Lo anunció por la noche en un encuentro en Santiago de Compostela con una representación del mundo cultural, científico, universitario y político gallego. Horas antes, en otra reunión con pescadores y armadores en la cofradía de Camariñas, en la Costa da Morte, anunció su compromiso con el Plan Galicia, de apoyo a los damnificados por la catástrofe del petrolero Prestige. Precisó que el Consejo de Ministros aprobará mañana una ayuda de 10 millones de euros, que se sumarán a los 249,5 millones aprobados en el Consejo anterior.

Zapatero inició ayer un viaje oficial de dos días a Galicia, al que trata de dar una fuerte carga simbólica al ser su primer desplazamiento a una comunidad autónoma desde que fue nombrado presidente del Gobierno, con la excepción de su incursión en su tierra natal, León. Explicó el sentido de este viaje en Santiago. "Este Gobierno no sólo se va a volcar en Galicia por las consecuencias de la catástrofe del Prestige. Este Gobierno va a apoyar a los que han corrido menos para que ganen el tiempo perdido", dijo.

Precisó que el Ejecutivo hará un esfuerzo especial: en infraestructuras, con el impulso de las autovías y la conexión cuanto antes de la alta velocidad; en defensa del sector pesquero y con las subvenciones a la investigación.

Por la tarde había visitado Camariñas, donde recorrió el paseo del puerto hasta la cofradía estrechando la mano a cuantos se le acercaban. En su encuentro con la representación de pescadores y armadores de la localidad explicó el sentido de su paseo. "El Gobierno quiere que no se sientan solos", dijo en recuerdo a la catástrofe del Prestige y en alusión a la ausencia del entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, que no visitó estas localidades hasta 70 días después de la catástrofe ecológica.

Zapatero siguió la gira por Muxía y Porto do Son. En Muxía se entrevistó con un grupo de voluntarios, que aún recogen chapapote. Le regalaron un buzo blanco símbolo de la solidaridad desplegada aquellos días del invierno de 2002-2003 por numerosos jóvenes procedentes de otros puntos de España y del extranjero, que acudieron a sumarse a la limpieza de las playas. "Ya era hora de que viniera aquí un presidente del Gobierno a dar las gracias. El comportamiento de numerosos jóvenes aquellos días demuestra que hay una generación con inquietudes y comportamiento ejemplar. Gracias por ser así", les dijo Zapatero.

Por la noche, en Santiago, homenajeó a la sociedad gallega por haberse movilizado para protestar por el comportamiento del Ejecutivo anterior ante la catástrofe del Prestige. "Los gallegos ejercieron el derecho a la ciudadanía y con ello mostraron y dieron garantías de su capacidad para que esta tierra progrese", señaló. Hoy se reúne con un grupo de científicos en la Universidad de Vigo.