Rajoy responde a Aznar que ahora es él quien fija las posiciones políticas del Partido Popular

Las posiciones políticas del PP las define la actual dirección del partido, a la que no pertenece José María Aznar. El líder de los populares, Mariano Rajoy, respondió ayer con un mensaje nítido al revuelo causado por las declaraciones del ex presidente del Gobierno en contra del proyecto de Constitución europea y de cualquier reforma de la Ley Fundamental española. Frente a las tesis de Aznar, el secretario general del PP ratificó su apoyo al futuro marco legal de la Unión Europea (UE) y se declaró dispuesto a dialogar con el Gobierno sobre posibles retoques en la Constitución española.

Rajoy hizo estas declaraciones en Santiago de Compostela, a la salida de un almuerzo con el presidente de la Xunta de Galicia y fundador del partido, Manuel Fraga, quien horas antes había transmitido otro mensaje muy claro a Aznar.

Cuando los periodistas le preguntaron, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Gobierno, por la polémica reaparición pública del ex presidente, Fraga puso como ejemplo la actitud que mantuvo él mismo en el momento de traspasar a Aznar el liderazgo del partido, en el congreso de refundación del partido celebrado en Sevilla en 1990. "Él se sometía a una cierta tutela y yo no lo acepté", recordó el fundador del PP.

Tras almorzar con Fraga, Rajoy aceptó las preguntas de los periodistas para salir por primera vez al paso de la intervención de Aznar, el pasado lunes, en un seminario de la FAES, la fundación del PP para análisis ideológicos que preside el ex jefe del Gobierno.

El secretario general del PP quiso dejar claro que también él ha heredado un liderazgo sin tutelas. Aznar, recordó Rajoy, "habla desde una posición de alguien que no está en la dirección del partido, pero que mantiene sus opiniones y criterios". "Tiene perfecto derecho a hablar", agregó, "pero yo soy el responsable del PP y tengo que fijar la posición política. Y ya la he fijado".

La intervención de Aznar no sólo elevó el tono habitual de Rajoy en la crítica al Gobierno, sino que rescató el discurso destinado a empañar el triunfo electoral socialista ("El PSOE llegó al Gobierno como consecuencia del 11 de marzo; ellos lo saben y los demás también", dijo el ex presidente) y defendió posiciones que no coinciden exactamente con la línea del partido.

"El mayor error imaginable"

El anterior jefe del Ejecutivo pidió que "se reflexione bien" antes de apoyar una Constitución europea que criticó con gran dureza y consideró el "mayor error imaginable" cualquier reforma de la Ley Fundamental española.

Rajoy, además de recordarle quién dirige ahora el PP, expuso la doctrina oficial del partido sobre ambos asuntos. Aunque el secretario general de los populares afirmó compartir las críticas de Aznar al proyecto constitucional de la UE y a la "mala negociación" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, precisó que, desde su "responsabilidad en el partido", respaldará una iniciativa que supone "un paso muy importante para el futuro de Europa y también para España".

Del mismo modo, la actual dirección popular no considera una "prioridad" la reforma de la Constitución española, pero si alguien la plantea no se negará a negociar. El PP, según Rajoy, "quiere opinar y dar su criterio" al respecto, ya que considera que "hay cosas en las que se pueden mejorar". "Yo no me voy a negar nunca a dialogar con nadie", prometió el líder de la oposición.

Respaldo sin fisuras

Las primeras reacciones del PP a las palabras de Aznar habían sido de respaldo sin fisuras, expresado a través del portavoz parlamentario de los populares, Eduardo Zaplana, y de su vicesecretario general, Ángel Acebes. Sin embargo, antes ya de que Rajoy y Fraga saliesen ayer al paso, otro dirigente, el líder del partido en Cataluña, Josep Piqué, había propugnado que el PP "module sus discursos" ante la "nueva situación política" y que no se mantenga al margen del debate sobre la reforma de la Constitución. Ésa es también la postura que defiende Fraga desde hace tiempo y que incluso ha trasladado personalmente a Rodríguez Zapatero.

Tras conocer las palabras de Rajoy, el secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, se apresuró a proclamar que sus rivales políticos sufren un "grave problema de liderazgo". "Es tan evidente que Aznar no está dispuesto a dejar el puente de mando en manos de Rajoy como que éste se ha quedado solo defendiendo su autoridad", interpretó Perales en un comunicado de prensa. "Salvo él mismo, nadie ha dicho en el partido que quien decide es Rajoy", añadió.