El barítono Carlos Álvarez pide educar con la música

El cantante lírico malagueño, Carlos Álvarez, abogó ayer por "crear una sensibilidad distinta en los niños" a través de la música. El barítono acudió a los cursos de verano de la Universidad de Málaga en Ronda. Bajo el título La intuición pitagórica: La música educadora de la humanidad, dialogó con otros profesionales del sector y se mostró partidario de educar con la música "desde el nacimiento".

El artista afirmó que "cuando se le presenta a la gente joven producciones de calidad y se les da la oportunidad de acercarse al mundo profesional por la parte de atrás, se sienten mucho más engachados".

Álvarez cuenta con una fundación que lleva su nombre para poner en práctica estos postulados. El ente se encarga de promover la formación vocal de jóvenes que aspiran a seguir esta carrera. Según afirmó, la fundación nació para atender "a quienes, para convertirse en profesionales, tienen que salir de su región". El malagueño dijo que en España "hay cultura musical, pero es necesario dar oportunidades a la gente para que la conozca". Su intención es dar la posibilidad de que "la música tenga un punto de vista profesional en el Sur, donde faltan medios para los que desean dedicarse a este mundo".

El barítono volverá a actuar en Málaga después de dos años sin hacerlo. La vuelta será los días 1 y 3 de octubre en el Teatro Cervantes con la obra L'élixir d'amour, de Gaetano Donizetti. Este verano también participará en el Festival de Rávena (Italia) y después comenzará la temporada en Viena (Austria) con varias reposiciones de conocidas obras como La Favorita -también de Donizetti- o Falstaff, de Verdi.

Respecto a su repertorio, Álvarez consideró que debería hacer más música contemporánea porque -afirmó- "es nuestra obligación hacer la música de nuestro tiempo". Sin embargo, señaló que "a veces lo que no está claro es la comunión entre lo público y la creación moderna".