_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Estudiante extranjero estafado

Soy un estudiante mexicano que hace un año tomé la decisión de venir a Madrid a realizar mis estudios con mi esposa, y escribo para informarles de una situación que, lamentablemente, autoridades de Madrid ignoran o, si la conocen, no parece que hagan nada por solucionarla.

Hoy por hoy el alto precio de la vivienda en Madrid hace imposible que los estudiantes extranjeros puedan alquilar un piso; nos vemos en la necesidad de alquilar habitaciones y compartirlas; desgraciadamente, hay mucho abuso en esta ciudad de España y en sus habitantes.

En enero pasado entré a vivir a un piso alquilando, una habitación con una señora "de buena familia y educada y honesta"; al menos eso fue de lo que presumió en ese momento. No les contaré el martirio que sufrimos en ese "hogar", pero algo sí que les diré: esta persona es, sin más ni menos, una delincuente, pues cómo podría llamarse a alguien que con trucos, engaños y mentiras deja de pagar el depósito de sus inquilinos y se mete en su bolsillo la no pequeña cantidad de 620 euros.

Lo lamentable es que las autoridades de este país simplemente no pueden solucionar este problema. Me explico mejor: al ser estudiantes extranjeros, esta gente ya sabe bien qué es lo que hay que hacer, sabe que tienes un día en el que te tienes que marchar o perder el vuelo de regreso a tu país; esperan hasta ese día, que es el día en el que se comprometen "honradamente" a devolver la fianza correspondiente, y llega el día y resulta que no te pagan. Curioso proceder, creo yo. ¿Y qué pasa con las autoridades de Madrid? La respuesta es sencilla: nada.

Levantar una denuncia es prácticamente imposible; la Oficina del Consumidor no te da cita hasta dentro de un mes, obviamente, cuando ya no estás en España; una demanda civil es el mismo caso, el estudiante ya no permanece en España para seguir el curso de la demanda. El resultado es que nos volvemos a nuestros respectivos países perdiendo dinero y deseando no volver a este país donde la impresión que nos queda es que hay gente deshonesta y abusiva. ¡Lástima!, un país tan bello y con gente maravillosa y que por unos paguen todos.

Exhorto a las autoridaes a regular esta situación en verdad molesta y decepcionante. Por lo pronto, yo no me quedaré de brazos cruzados: trataré de llegar a las últimas consecuencias para hacer pagar a esa mujer; acudiré a Hacienda a denunciarle por no declarar ingresos; haré lo que esté en mi mano, dado que con las autoridades es prácticamente imposible confiar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Espero tomen en cuenta lo que aquí les escribo, para mejorar a Madrid como ciudad y como un atractivo hacia los ojos de estudiantes extranjeros, porque no crean que soy el único: en mi país está circulando un artículo de un estudiante de Ciencias de la Comunicación en el que alerta sobre esta situación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_