El Alarde y el alcalde de Irún

Escribo estas líneas para mostrar mi disconformidad e indignación con la actuación del alcalde de Irún, señor Santano, ante el discurrir de los alardes en las fiestas de Irún. Señor alcalde, no estoy coforme con su actuación; usted ha hecho dejación de sus funciones no habiendo dado el mismo rango legal a los dos alardes, consintiendo llamamientos mediáticos al linchamiento, así como agresiones verbales y físicas por parte de componentes y partidarios del Alarde tradicional, que usted ha apoyado de forma exclusiva, sin dignarse siquiera a saludar desde el Ayuntamiento a los otros integrantes del desfile mixto.

Usted no representa el pensamiento progresista y basado en la modernidad de su propio partido, sólo representa a la burguesía más intolerante, a la tradición más retrógrada y a las costumbres más atávicas y violentas de un sector de la población de Irún, que se cree mayoritario y quizás por eso usted apoya.

He sido testigo del desfile en cuyo transcurso he podido constatar cómo se intentaba amedrentar con disparos a los caballos, insultar y vejar a los-as participantes del desfile mixto (en el que iban dos de mis hijos), y agredir al público que se mostraba a favor de él (entre el que nos encontrábamos mi mujer y yo); toda una demostración de violencia costumbrista, obviado y consentido por usted, y solo evitado en última instancia por la labor de las fuerzas del orden.

Solo quisiera pedirle que tenga el valor de afrontar esta otra variante de la violencia en el futuro con la misma firmeza con que han actuado desde su partido frente a otras formas de violencia terrorista, callejera o doméstica, no mirando hacia otro lado (como acusan precisamente ustedes a otras ideologías).

Finalmente mi indignación pasa simplemente por las declaraciones realizadas con posterioridad en las que decía que estas fiestas habían sido un ejemplo de tolerancia. Eso es falso, y usted lo sabe.