El empresario Luis Marsans recibió 16 navajazos, cinco de ellos mortales
Los vecinos calificaron de perturbado al presunto agresor, un aparcacoches de la zona
La autopsia del cadáver del empresario e hijo del fundador de Viajes Marsans, Luis Marsans Astoreca, de 52 años, ha revelado que la víctima recibió 16 navajazos de su asesino. Todas las puñaladas afectaron a órganos vitales. Además, cinco de ellas eran, según dedujo el forense, mortales. Precisamente el día en que fue asesinado era el cumpleaños de Marsans. El autor de los hechos, Francisco José López Fernández, se negó a declarar.
El asesinato se produjo sobre las 15.45 del pasado viernes, frente al número 6 de la calle de Pedro de Valdivia, en el distrito de Chamartín. El empresario, dedicado en especial a negocios inmobiliarios, se dirigía a coger un coche Volkswagen Polo azul de su propiedad que tenía aparcado en la calle. De repente se acercó a él Francisco José López y comenzó a recriminarle que por qué había metido a sus hijas en una red de prostitución extranjera.
El indigente, que era considerado como un perturbado por algunos vecinos de la zona, sacó una navaja tipo mariposa y comenzó a apuñalar al empresario. Éste intentó zafarse de su atacante, pero le resultó inútil. El individuo no dejó de apuñalarle hasta que cayó al suelo desfallecido. Un vigilante de seguridad se percató de lo que ocurría y logró retenerle hasta la llegada de la Policía Municipal. Marsans murió a las ocho de la tarde en el hospital de la Princesa.
El autor de los navajazos es un individuo muy conocido por la zona del homicidio. Según algunos vecinos es una persona muy tranquila que nunca se metía en problemas. Se dedicaba a buscar aparcamientos para los coches y así sacarse algún dinero. Llegaba sobre las doce de la mañana y dejaba sus dos mochilas azules bajo un árbol. Después empezaba a trabajar. Sin embargo, muchos residentes de la zona señalaron ayer que ya estaban hartos de sus arranques violentos y de sus trastornos mentales. Muchas veces habían intentado echarle del coche abandonado en el que vivía en la misma calle de Pedro de Valdivia. Hasta la fecha les había resultado imposible, según reconocieron. López carece de antecedentes policiales.
Uno de esos altercados lo sufrió el conductor de Marsans hace un mes. López se dirigió a él y, aprovechando que llevaba la ventanilla bajada, le asestó un puñetazo en la cara. El agresor permaneció en el lugar hasta que llegó la policía y lo detuvo. Además, el día anterior al homicidio del empresario mantuvo una discusión con éste en plena calle. Marsans no paró de decirle que se confundía de persona y que él no tenía nada que ver con lo que le estaba diciendo, según señaló el portero de una finca cercana.
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