"Al puerto no le sobra ni un metro cuadrado"
Pregunta. El acceso norte lleva años pendiente y no ha estado en los presupuestos. ¿A qué lo achaca?
Respuesta. El acceso norte tiene que asumirlo un gobierno y hay que proyectarlo. Desgraciadamente tuvo un mal comienzo; hace 14 años lo presentó la Cámara de Comercio y se dijo de una manera absurda que era un proyecto de derechas. Los accesos a los puertos son difíciles de conseguir. Pero este proyecto ya tenía buena pinta. Medio Ambiente había elegido una de las tres alternativas y en los Presupuestos estaba consignado el dinero para el proyecto correspondiente. Me llevé un disgusto el otro día porque el Gobierno anterior a la hora de hablar de la Copa del América había previsto que se consignase una partida muy importante para el túnel bajo el canal. Era la confirmación de que no te va a hacer parte de un túnel que cuesta un pastón para que después no se conecte.
"Los clientes tienen un gran poder de negociación, pueden irse a otros puertos"
"Si quieren en 15 días ponen el acceso norte en marcha, es una cuestión política"
P. Algunos empresarios acusan al Gobierno de querer torpedear al puerto con la supresión del túnel. ¿Suscribe este planteamiento?
R. No, yo al Gobierno no le he oído que vaya a suspender el proyecto. Lo que sí he notado es que para todos los empresarios sin excepción quitar una parte importante de gasto, que era el túnel, es algo decepcionante. Es un proyecto que todo el empresariado valenciano dice que es absolutamente necesario para la competitividad. Comprendo su enfado, es el mismo que tengo yo. Pero en fin, yo voté en contra. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento dijeron que eso no suponía renunciar al acceso norte, y el ministro tampoco dijo nada en contra. Sólo se ha dicho que no se hace la parte del túnel durante la Copa del América. Si quieren en 15 días ponen el proyecto en marcha y en un año empieza a presupuestarse, es una cuestión política.
P. La alcaldesa afirmó que se abstuvo en el Consorcio en la votación sobre el canal de la Copa y usted que se pronunció en contra. ¿Por qué esa discrepancia?
R. A lo mejor son interpretaciones, yo no estaba en la rueda de prensa. 'Tú salvaste el voto', bueno, pues salvé el voto pero yo me opuse. De hecho, en la última reunión del Consorcio para el acta dije que no me abstuve. Además, mi posición era inequívoca. ¿Cómo podía yo decir, a algo que es absolutamente necesario para el puerto, que se suprime? Tengo que oponerme, y no me es nada grato cuando estoy invitado a un sitio y menos con un ministro [Jordi Sevilla, de Administraciones Públicas] que además me cae bien. Lo entendió perfectamente. No hay polémicas, mi postura era muy clara y tenía que ser así.
P. Puertos del Estado calificó de injustificadas sus críticas por la falta de fondos de cohesión para la ampliación y consideró que pretendía desgastar al Gobierno.
R. Eso no es así; las relaciones con el equipo de allí [del Ministerio de Fomento] son fenomenales. Cuando un puerto pone sobre la mesa un plan director primero se lo tienen que aprobar y luego se mira con qué dinero se hará. Había avisado con anticipación que vamos a hacer una obra y quiero el mismo trato que los demás, y concretamente Barcelona, apelando al problema de la competencia leal. Los puertos tenemos un principio de autofinanciación, pero una parte la pedimos a fondos europeos. Es una bolsa que maneja Puertos del Estado y a medida que se presentan planes va repartiendo. No pedía nada distinto a los demás, y la respuesta fue que los fondos se han agotado. Entonces hay dos posibilidades: no hacer la obra o tirarse a la piscina, con endeudamiento y fondos propios. Era una decisión muy difícil, pero como tenemos los deberes muy bien hechos, nos tiramos, con el riesgo de que nuestras previsiones son de tráfico. Hasta ahora se han cumplido. Lo que presentamos es sin ayudas, pero no renuncio a ellas.
P. El PSPV exige un debate sobre la ampliación. ¿La expansión del puerto no tiene límites?
R. Sí, ya lo creo. El PSPV conoce perfectamente los planes desde antes de las elecciones. Esto no es un problema político, de que el puerto sea del PP o PSOE. Las personas cambian, pero el puerto queda. Y yo les decía que cuando estuvieran en el gobierno querrían un buen puerto, no una birria, que nos ha costado Dios y ayuda la interoceanidad, que es clave. Los debates son con los responsables que dice la ley, con Puertos del Estado. Y eso está perfectamente admitido. La prueba, y por eso creo que hay que cerrar ya el debate, es que el propio ministro dijo que se hiciera la bocana del canal de la Copa al norte y compatible con la ampliación.
P. ¿Por qué se descartó ampliar sólo en Sagunto?
R. Dijimos en la presentación del plan en 2002 que íbamos a estudiar las posibilidades reales de estudios técnicos, económicos, de clientes e impacto ambiental. Cuando decidimos que la parte interoceánica hay que ponerla sólo en Valencia y el resto en Sagunto, de momento, es porque consultamos con los clientes. Acabamos de dar una concesión a MSC [Mediterranean Shipping Company], la segunda naviera del mundo. Es una noticia importantísima que apueste por Valencia definitivamente. Tenía unos planes de expansión mayores, le ofrecimos Sagunto entero y contestaron que no porque el negocio interoceánico hoy está en Valencia. Esos superbarcos tienen todos sus propias terminales. Tienes que dar servicio, no puedes empeñarte en decirle al cliente que vaya a un sitio. Los clientes tienen un gran poder de negociación porque tienen posibilidad de irse a otros puertos y hoy una pérdida del carácter interoceánico sería tremenda. Tanto como perder una Copa del América todos los años, 330.000 millones de pesetas de pérdida no para el puerto, para los empresarios.
P. ¿Con esa ampliación el puerto necesitará una nueva ZAL?
R. Ojalá tuviésemos posibilidades de una mayor ZAL aquí. Hay otros puertos que tienen el triple. En el futuro Sagunto necesitará una zona logística. En el caso de Valencia, hablamos de proyectos que empezarán a ofrecerse en 2009. Se supone que entonces habrá acceso norte y podremos buscar zonas cercanas, intermedias.
P. El Gobierno ha revisado el proyecto del canal y el de su bocana. ¿Cómo valora esta situación?
R. Yo creo que el gobierno no ha revisado nada. Se pronuncia con la declaración de impacto ambiental. Cuando se le explica al Gobierno cuál es el impacto de la bocana al norte o al sur, al ser técnicos y profesionales, pues comprenden que decimos la verdad. El impacto en la playa es prácticamente el mismo, con las correcciones correspondientes. Se elige la norte porque es más segura cara a la navegación de la marina. El plan de ampliación se iba a presentar en cualquier caso, y si saliese la sur, cuando terminase la Copa tendrían que entrar todos a la dársena por el puerto comercial, y eso es una burrada desde el punto de vista de la seguridad.
P. ¿Qué resultado prevé para la nueva bocana que diseñarán con Puertos del Estado?
R. Nosotros presentamos un modelo concreto de la bocana hacia el norte. Ahora se intenta reducir los gastos lo más posible, hacer que la bocana sea lo que es necesario, pero no con la generosidad con que la habíamos hecho en contra del propio puerto. Si es un poco más reducida, beneficia al puerto, pero buscando una seguridad que sea la compatible.
P. ¿Qué opinión le merece el plan de Barberá de construir una marina a costa de suelo portuario?
R. En mis planes no he puesto nunca cosas urbanas en el puerto. Nosotros hicimos un convenio, creo que espléndido, con el Balcón al Mar, con terrenos que iban dejando de tener utilidad comercial. En estos momentos a mí no me sobra un metro cuadrado. Al revés, estoy pidiendo la ampliación porque necesito más. Ahora, si el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento, deciden que necesitarían eso, se supone que para la financiación de la Copa, me lo tendrán que explicar muy bien y ya veremos lo que se decide. Si es el Gobierno, si no... Desde el punto de vista portuario, no nos sobra ni un metro cuadrado. Siempre hemos sido muy generosos con la ciudad, y entiendo que cuanto más grande sea la marina, mejor, desde el punto de vista urbanístico, pero nosotros tenemos que tener nuestra función portuaria.
P. ¿Cuándo dejará la presidencia?
R. En El Alquimista, se dice que para poder ser feliz hay que saber serlo en el presente, porque el pasado no cuenta y el futuro igual no llega. Ahora sería totalmente feliz si el acceso norte estuviera en marcha. Cumplo 65 años en septiembre y de momento voy a ser feliz. Sé que tengo el respaldo en este momento de quien me tiene que nombrar, que es el presidente de la Generalitat. Y siempre he dicho que si tuviese la menor duda de que mi presencia fuese algo que molestase al puerto, duraba tres segundos. No soy de los que están pegados al sillón. Si lo dejo, sé que hay gente fenomenal dentro de la casa. Presumo de tener el mejor equipo portuario del mundo.
P. ¿Qué aportará la Copa del América al puerto?
R. Pues bastantes disgustos, es la gran verdad. Pero no hemos sido sospechosos, para la Comunidad es un acontecimiento extraordinario, y siempre que se cumpla lo que me ha pedido el consejo y yo he propugnado, que es que sea compatible con la ampliación y el acceso norte -que no ha sido así-, nosotros a tope. La Copa del América va a ser, seguro, un evento fenomenal, y espero que el puerto también lo sea, que ésa es mi aspiración.
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