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FÓRUM DE BARCELONA | Actividades

El diálogo 'Oriente-Occidente' concluye con un claro apoyo a la interculturalidad

Casa Asia organizará un encuentro anual en Barcelona con líderes mundiales

Lluís Pellicer

El diálogo del Fórum Oriente-Occidente, organizado por Casa Asia, terminó ayer con un apoyo unánime al diálogo entre culturas a la vez que rechazó la teoría del choque de civilizaciones expuesta por Samuel P. Huntington. También se recordó que si bien Asia puede ser la locomotora económica mundial a partir de 2025, los países de este continente deben buscar un nuevo modelo de crecimiento productivo, social y ecológico. El encuentro se cerró con el compromiso de celebrar anualmente en Barcelona un debate entre líderes mundiales de ambas partes del planeta.

El embajador en misión especial para el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Manuel Montobbio, que leyó el documento de conclusiones del diálogo, señaló la necesidad de crear un nuevo derecho internacional que cuente con la participación de los Estados orientales, lo cual no es posible si no se produce "un nuevo diálogo para un nuevo mundo". Se constató el fracaso de las intervenciones de Estados Unidos en Afganistán e Irak, mientras que la primera potencia militar está perdiendo influencia en Asia en favor de una Unión Europea aún emergente.

El diálogo entre culturas debe ser la herramienta, sostuvieron los ponentes, para eliminar los tópicos que existen acerca del otro. El ex ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán advirtió sobre el peligro de simplificar los conflictos actuales reduciéndolos a diferencias entre civilizaciones. Por su parte, la abogada iraní y premio Nobel de la Paz 2003 Shirin Ebadi recuperó el discurso sobre la construcción equivocada del mundo musulmán que los ponentes dejaron sobre la mesa. "La verdadera cara del islam es la de la religión que condena la violencia y el terrorismo y que no se antepone a la mejora de la población y la sociedad", indicó. La tarea de mostrar el rostro auténtico de la religión, aseguró Ebadi, corresponde a "los musulmanes de mente abierta", a los que atribuyó la responsabilidad de revitalizar la cultura musulmana y mostrar a la población que pueden seguir con sus creencias y adoptar la cultura democrática.

El diálogo no dejó satisfechos a todos. Antes de exponer las conclusiones, el presidente de la primera sesión de debate y secretario del consejo del Instituto de Asuntos Internacionales de Singapur, Eric Teo, se mostró "muy desilusionado" con los resultados de las jornadas. "Los ponentes del Lejano Oriente que hemos acudido a la cita hemos cruzado el mundo ilusionados. Pero están ustedes obsesionados con [el presidente de EE UU George W.] Bush e Irak y no tienen en cuenta que venimos de una región de 2.000 millones de personas. Si incluimos a la India, somos medio mundo. ¿Hemos de poner bombas para que nos tengan en cuenta?", lamentó Teo, quien añadió: "Créanme que me resulta muy duro ser tan claro". El público reaccionó con un intenso aplauso.

Tanto o más entregados estuvieron los asistentes, la mayoría universitarios, con el ex presidente de Filipinas Fidel Ramos, quien sorprendió al público pidiendo primero que se diera la mano y luego que se abrazara: "Esto es un encuentro entre el Este y el Oeste".

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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