Prisión para el argelino detenido
El juez Juan del Olmo, a petición de la fiscal Olga Sánchez, acordó ayer la prisión incondicional, comunicada y sin fianza para el ciudadano argelino Nasreddine Bousbaa, que había sido detenido el jueves pasado en Madrid. El magistrado le imputa un delito de colaboración con organización terrorista islamista y otro delito de falsificación de documentos oficiales.
En su declaración ante el juez, Bousbaa no ha podido restar credibilidad a los numerosos datos e indicios inculpatorios que la policía ha aportado al juzgado sobre su participación en los hechos que se le imputan. Así, por ejemplo, Bousbaa no ha podido ofrecer ninguna explicación razonable cuando el magistrado le ha preguntado por qué en las fechas inmediatas a los atentados realizó varias llamadas telefónicas a algunos de los implicados en los atentados del 11-M.
La investigación policial vincula a Bousbaa con los integrantes de la llamada "célula de Morata de Tajuña", varios de cuyos integrantes se suicidaron el pasado 3 de abril en el piso de la calle Carmen Martín Gaite, de Leganés.
Sin embargo, el argelino sólo ha admitido ante el juez que conocía a Jamal Ahmidan, El Chino.
Bousbaa ha reconocido que se dedicaba a falsificar pasaportes como un medio de conseguir dinero y ganarse la vida, pero aseguró que nunca realizó ninguno para los presuntos terroristas. Las policía ha encontrado al menos un pasaporte con la foto de El Chino, cuya elaboración se atribuye a Bousbaa.
El argelino está casado y tiene una hija, pero tanto su mujer como la niña han abandonado recientemente España. Bousbaa está en paro, pero tiene bastantes ahorros porque según ha declarado "pensaba montar un negocio en España".
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