Ribó dice que la figura del síndico tiene que ser más popular

El encuentro de los defensores del pueblo regionales que ayer se celebró en el Fórum fue el estreno de Rafael Ribó como síndic de greuges. En su intervención, explicó, a título de anécdota, que un amigo le comentó el pasado jueves, en su toma de posesión, que como síndico tenía que saber distinguir entre lo que es importante y lo que no lo es, evitar ser una institución de propaganda, no vacilar al exigir soluciones reales a problemas y, sobre todo, desarrollar el papel de enseñar desde la institución. "Parece fácil aquí, en nuestro entorno, pero no lo es en otros países donde algunos corren incluso el riesgo de que los encarcelen", comentó en referencia a algunos de los ombudsmen de la federación rusa asistentes a la reunión.

En cuanto a la función que a partir de ahora desempeñará, Ribó precisó que no quiere "fomentar la cultura de la queja" pero que pretende difundir más la figura del síndico, "hacerla más cercana a la población". También dejó claro que las administraciones deben tener más en cuenta las recomendaciones que hacen los defensores del pueblo: "En cierto modo, hay que enseñar a los gobiernos a cumplir las indicaciones".