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Baroja Collet funde sus grandes esculturas de hierro con la paz y el silencio del claustro de Deba

Cuenta el escultor y grabador Juan Luis Baroja Collet (Le Creusot, Francia, 1957) que su trabajo está íntimamente ligado a la tranquilidad de su taller, a ese espacio de paz y silencio donde nadie le molesta y el tiempo discurre despacio. Por eso le resulta tan importante la exposición que hoy inaugura en el claustro de la iglesia Santa María de Deba, un escenario que responde al mismo espíritu que su rincón de creación.

De ahí también el título de la muestra: Itzaletik (Desde la sombra). "Estas esculturas representan un tiempo lento, porque vienen de atrás y con tranquilidad", comenta el artista, mientras recorre con la vista la veintena de piezas de hierro de grandes dimensiones que salpicarán el claustro del siglo XV, el más antiguo de Guipúzcoa, hasta el próximo 25 de julio.

Baroja Collet ha seleccionado las obras teniendo en cuenta la simetría del patio y los pasillos que lo recorren, pensando en fundir su trabajo con el espacio y no tanto en hacer una retrospectiva, pero lo cierto es que la exposición supone un recorrido por su trayectoria. "Se observa la coherencia desde 1988, fecha de la que data la figura más antigua, hasta hoy. Conviven perfectamente las piezas de hace quince años con las de ahora", sostiene.

El artista ha moldeado para Itzaletik la pieza Agurra, "un saludo a Deba", donde reside desde hace dos décadas, tras vivir en Eibar. En el municipio costero ha dado forma a buena parte de sus ideas escultóricas y, sin embargo, nunca las había expuesto allí.

El quehacer artístico de Baroja Collet, entre la abstracción y la figuración, bebe de la realidad que le rodea, del carácter industrial del Bajo Deba, aunque se sitúa en una estética preindustrial, primitiva, resultado del trabajo artesanal por el que ha optado. De ello dan cuenta las costuras de sus piezas, que estrenan el claustro de Santa María como espacio expositivo. La muestra se completa con una serie de grabados, collages y pequeñas piezas de bronce instaladas en la nueva y cercana oficina de turismo.

Baroja Collet posa en el claustro de la iglesia Santa María de Deba junto a su serie de piezas <b><i>Arqueología de la transmisión oral.</b></i>
Baroja Collet posa en el claustro de la iglesia Santa María de Deba junto a su serie de piezas Arqueología de la transmisión oral.JESÚS URIARTE

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