Los sindicatos denuncian una mayor inseguridad en el metro
Reclaman más vigilantes y la presencia de agentes de policía
Los sindicatos denuncian que los empleados de Metro se sienten cada vez más inseguros en sus puestos de trabajo debido a los frecuentes actos de violencia y vandalismo contra los trabajadores. Esto se debe a que la ampliación del metro no ha supuesto también un aumento de la plantilla de seguridad, que "ya no da abasto", según los sindicatos, que reclaman más vigilantes y la presencia de policías en los andenes.
Los sindicatos UGT, CC OO y USO denuncian desde hace meses que los trabajadores de Metro son objeto de cada vez más casos de agresiones o amenazas, especialmente por parte de bandas juveniles. Por ejemplo, el pasado 28 de mayo un grupo de jóvenes rodeó y amenazó a una jefe de sector en la estación de Valdezarza (línea 7). Otro ejemplo ocurrió el pasado 13 de junio en la estación de Puerta del Sur (líneas 10 y 12), donde un individuo amenazó con una navaja a una supervisora comercial y a un vigilante.
Unos 1.200 vigilantes privados velan por la seguridad en el metro. Sin embargo, esta plantilla, "mal pagada", ya "no da abasto" porque la ampliación del suburbano no ha supuesto también un aumento de la plantilla, asegura Fernando Andrés Chicharro, secretario general de UGT-Metro. Es decir, el mismo número de vigilantes tiene que abarcar más estaciones, por lo que "se está perdiendo su efecto disuasorio", según los sindicatos.
En consecuencia, "aumenta la sensación de inseguridad" entre los empleados de Metro, aseguran, a pesar de que los datos de agresiones en los primeros seis meses de este año han descendido un 0,28% con respecto a 2003: según UGT, entre enero y junio de 2004 se produjeron 27 agresiones a personal del suburbano y 130 a vigilantes.
El Consorcio Regional de Transportes considera que estos datos, comparados con la demanda de viajeros de Metro -que en 2003 rondó los 600 millones-, no pueden ser causa de "alarma social". Sin embargo, los sindicatos no creen que las estadísticas reflejen la situación que viven los trabajadores, ya que "los agresores se sienten cada día más confiados", advierte Chicharro. Por otra parte, prosigue, el ligero descenso de las agresiones se explica por la masiva presencia policial en el metro tras los atentados del 11-M y durante la boda real. Después de su retirada, las agresiones subieron un 5,28%, según Chicharro.
Los sindicatos exigen el aumento de la plantilla de vigilantes y, sobre todo, la presencia de policía en los andenes. UGT, además, pide la creación de una gerencia específica de seguridad. José Manuel Pradillo, director gerente del Consorcio y vocal de Metro, considera que "las agresiones se producen, esté la policía o no". Aún así, asegura que se estudiará una "mayor inversión" en seguridad, y se compromete a reunirse "en una o dos semanas" con los sindicatos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.