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La policía detiene a 21 personas que distribuían sustancias para el dopaje

La banda vendía por Internet éxtasis, cocaína y drogas relacionadas con el deporte

Carmen Morán Breña

La policía ha detenido a 21 personas que trabajaban para una organización que distribuía de forma ilegal todo tipo de sustancias psicotrópicas y estupefacientes que se usan por lo común entre los deportistas, como la efedrina. Entre las drogas decomisadas había algunas de uso veterinario, pero manipuladas para consumo humano, y otras como éxtasis líquido o cocaína. Con estas detenciones, practicadas en Andalucía, Aragón, Cataluña, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana, ha caído "la mayor red española de traficantes de psicotrópicos, esteroides, anabolizantes y hormonas", según la policía.

Los productos se vendían a través de Internet y empresas de paquetería en una pirámide de distribución que acababa en los pequeños vendedores, muy relacionados algunos de ellos con gimnasios, donde no les era difícil colocar una mercancía ansiada por los que buscan progresos rápidos en su musculación.

El consumo de buena parte de estas sustancias es libre pero está penalizado para competir en acontecimientos deportivos y, por supuesto, no puede venderse si no es bajo control médico.

El secretario de Estado de Deporte, Jaime Lissavetzky, recibió detallada información del resultado de la operación policial de la que se mostró "absolutamente satisfecho". La celebró como un buen comienzo para el futuro Plan Nacional Antidopaje que planea el Gobierno buscando prevenir, investigar y reprimir el consumo de sustancias que alteren los resultados deportivos. "Este país mostrará una intolerancia absoluta hacia el dopaje. Perseguiremos a los que trafican con estas sustancias que no sólo van dirigidas a los deportistas profesionales, sino a muchos ciudadanos que acuden a los gimnasios y a quienes les ofrecen estos medicamentos sin prospecto", explicó Lissavetzky.

La banda trabajaba fundamentalmente en España pero había hecho contactos también en países como Argentina, Estados Unidos, Italia, Chile y México, a los que mostraban sus productos, un catálogo que se actualizaba cada 15 días. A través de correos electrónicos, chats y anuncios en Internet donde se ofrecía éxtasis líquido, iban consiguiendo un crecimiento exponencial en su ilegal cartera de clientes.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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