De la 'Orestiada' a las Olimpiadas

Hay conferencias de prensa que sirven para hacer un sucinto repaso de la actualidad en sus distintos frentes. Ayer fue una de ellas, al menos en lo que respecta al teatro público valenciano. Se presentó la programación de teatro, danza y música del festival Sagunt a escena; se confirmó que no se tiene intención de representar el caro y polémico montaje de Las troyanas, dirigido por Irene Papas, durante las Olimpiadas de Atenas, fundamentalmente por motivos económicos; se anunció oficialmente que Teatres de la Generalitat "absorberá" a la Fundación de la Ciudad de las Artes Escénicas, ciudad que funciona tan sólo nominalmente; se ratificó que Teatres programará el futuro y rehabilitado Teatro Arniches, además del Teatro Principal de Alicante tras la compra de la parte de la CAM; se insistió en la intención de mantener abierto al teatro o a la danza la sala Espai Moma de Valencia y se informó de que próximamente se entregará el borrador de la ya largamente anunciada Ley de las Artes Escénicas.

Hay también otras cosas de actualidad que no llegaron a decir, al término de la reunión del renovado consejo rector de Teatres, el secretario autonómico de Cultura y Política Lingüística, David Serra, el director general y la subdirectora general de Teatres de la Generalitat, Juan Vicente Martínez Luciano e Inmaculada Gil-Lázaro, respectivamente. Por ejemplo, el reciente nombramiento del actor valenciano Pepe Sancho como vocal del consejo rector. Sancho, además, protagonizará probablemente en la próxima temporada una coproducción con la Generalitat de un montaje teatral ya rodado.

Tampoco se entró en detalles sobre las negociaciones entre Teatres y la familia Hoffman, propietaria de Espai Moma, que pide unos 60.000 euros al año por alquilar un espacio que recibió importantes ayudas de la Consejería de Cultura para su puesta en marcha. Ni se planteó la conveniencia de programar para Alicante desde Valencia, si ése es el propósito.

Sí se presentó toda la programación de Sagunt a Escena, que arrancará con una de las apuestas más importantes de la Generalitat, que supone el retorno a la dirección escénica de Mario Gas, Orestiada, de Esquilo. Se trata de una coproducción de Teatres con el Festival de Mérida, con Emilio Gutiérrez Caba, Vicky Peña y Constantino Romero, entre otros, que se representará los días 5, 6 y 7 de agosto. El 10 de agosto se repondrá Lamento, con dirección del coreógrafo y bailarín Santiago Sempere y música de Carles Magraner. Los días 13 y 14 subirá al escenario romano la compañía de Antonio Canales y Miguel Narros con una revisión del mito de Carmen dirigida por el segundo. El 17 de agosto, le toca el turno a Medea, servida por Atalaya Teatro. Yo Claudio, de Peter Graves, servida por el director José Carlos Plaza, interpretada por Héctor Alterio y Encarna Paso y producida por Mérida, se representará el 20 y el 21. El 24 de agosto tendrá lugar otro de los platos fuertes del festival, Dalidance, espectáculo procedente del Festival de Perelada dirigido por Ramon Oller, que encarnará al pintor, mientras que Rosy de Palma será Gala. Dos días después se repondrá La reina asesina, de la productora valenciana Arden, dirigida por Chema Cardeña. Y, por último, el italiano Grup Spaccanapoli interpretará música popular napolitana en día 29 de agosto.

Serra explicó más tarde que las dificultades de representar Las Troyanas en Atenas "no son únicamente económicas sino también estructurales", en referencia a que no ha habido corresponsabilidad por parte de las escuelas de Roma e Italia.El secretario autonómico afirmó, como si nada, que la Fundación de la Ciudad de las Artes Escénicas, promovida por la anterior secretaria autonómica, Consuelo Ciscar, "camina hacia su desaparición y será absorbida por Teatres".