Una expansión excesiva ante una salida a Bolsa fallida causó problemas financieros a la promotora de Comdex

Este año no se celebrará la feria Comdex de Las Vegas. La empresa promotora busca el apoyo de la industria para reabrir en 2005. Según Cnet, la cancelación obedece a la competencia de ferias como CES, más orientada a la electrónica de consumo, que ha comido terreno a esta histórica feria que fue la mayor del mundo en su ramo: Comdex había llegado a tener 200.000 visitantes y ocupar un millón de metros cuadrados. La explosión de la burbuja tecnológica, las restricciones de viajes corporativos tras el 11-S y la competencia de ferias más orientadas al usuario la han enterrado.

El exponencial aumento de precios para los expositores en plena euforia tecnológica ya hizo que compañías como Dell abandonaran la feria. La empresa promotora del evento ha convocado a una serie de fabricantes, como Microsoft y Dell, para redefinir la feria ante una eventual reapertura en el futuro.

Otro factor que explica la crisis es la competencia de ferias más especializadas. Algunas compañías, como Sun o Apple tienen sus propios eventos y la celebración del CES en Las Vegas ha sido la última estocada.

En Europa se mantiene la feria alemana Cebit, que cada año se celebra en Hannover. Sus promotores han intentado entrar en el mercado norteamericano convocando una edición en Nueva York. Sin embargo, no han conseguido reeditar el éxito de la europea, que este año convocó a medio millón de visitantes, menos que en ediciones anteriores pero, aún así, una cifra respetable. El Simo madrileño, como feria regional, mantiene una salud envidiable.

Analistas españoles consideran que los problemas de Comdex surgen del proyecto de salida a Bolsa de la empresa promotora, que se lanzó a una expansión de la oferta ferial más allá de los límites recomendables, una expansión que la condujo a la suspensión de pagos en lugar de la salida al parquet bursátil. Una de las singularidades de Comdex era que acostumbraba a ser la plataforma donde las grandes compañías realizaban el anuncio de sus lanzamientos más espectaculares.

El aplazamiento de Comdex también supone un revés para la ciudad que la acogía, Las Vegas. Cuando estaba en la cima, en el año 2000, la celebración de la feria supuso unos ingresos para Las Vegas de 245,6 millones de dólares, sin contar las ganancias en el juego. Para este año, las autoridades locales calculaban que Comdex reportaría a la ciudad unos ingresos de 70 millones. La cifra está muy lejos del rédito que deja la convocatoria de CES, unos 150 millones.