Seis unidades del Samur Social atienden las urgencias en la calle

El Samur Social atiende ya las emergencias en las calles de Madrid. Seis unidades móviles y ocho equipos de calle componen este nuevo servicio de asistencia social que ayer presentaron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejal de Empleo y Servicios Sociales, Ana Botella. Según un estudio municipal, 1.600 personas viven sin techo en la ciudad, un 30% de las cuales son extranjeras.

El Samur Social, una de las promesas electorales del alcalde de Madrid, se puso ayer oficialmente en marcha. Su objetivo es atender en el punto en el que se producen las emergencias asistenciales que cada día se detectan en la ciudad. Según los expertos de la Concejalía de Empleo y Servicios Sociales, hay personas que son reacias a acudir a los centros de asistencias, por lo que los expertos deben acercarse a ellos para ofrecerles apoyo.

El Samur Social ha iniciado su labor con seis unidades móviles y ocho equipos de calle, y con un presupuesto de 7.333.444 hasta finales de 2007. Cada unidad, dos de las cuales estarán de servicio las 24 horas del día, dispone de un conductor, un trabajador social y un auxiliar de servicios sociales.

Entre sus cometidos están responder a las demandas de atención de emergencias sociales en incendios, derrumbamientos y explosiones, en situaciones de maltrato, mayores abandonados, personas sin hogar en situación de riesgo, inmigrantes recién llegados sin recursos y menores solos.

Los equipos de calle, compuestos por un trabajador social y un auxiliar de servicios sociales, darán apoyo a las unidades móviles y detectarán situaciones que, si bien no constituyen emergencias, sí requieren una intervención social, como son los casos de mendicidad y de personas sin hogar.

El nuevo Samur Social podrá activar en menos de tres horas un dispositivo para grandes emergencias colectivas, con capacidad para alojar a 50 personas en los primeros momentos de una catástrofe. El Samur Social dispondrá en los próximos meses de una nueva sede central, que estará situada en las antiguas instalaciones de la Concejalía de Empleo y Servicios al Ciudadano -carrera de San Francisco número 10-. Esta sede contará con un Centro de Estancias Breves para aquellos casos que requieran ir más allá de la simple respuesta inmediata, y con una capacidad de entre 15 y 20 personas que podrán permanecer hasta 96 horas.

Dormir a la intemperie

Según un estudio municipal, unas 1.600 personas viven en las calles de Madrid. De ellas, alrededor de 500 duermen a la intemperie sin acudir a la red asistencial municipal. Esta red sólo dispone de 1.256 plazas para su atención, aunque su ocupación no es total ya que ronda el 90%.

El perfil de estas personas es el siguiente. su edad media es de 42 años; un 30% son extranjeros; un 45% padece alcoholismo, un 26% problemas de drogadicción, un 83,5% lleva en la calle más de seis meses y la mitad está en esta situación desde hace más de cinco años.

Entre las 500 personas que viven al margen de la red asistencial, el 82% son hombres y el 29% padecen enfermedades mentales graves.

Un 31% de las personas sin hogar vive en el distrito Centro, un 16,5% en el de Moncloa y un 8,4 % en el de Salamanca.

Partiendo de la base de que ni todas las personas sin techo mendigan, ni todos los mendigos viven sin techo, como advierte el Ayuntamiento, entre 600 y 800 personas se dedican a la mendicidad en las calles de Madrid y un tercio de ellas son personas sin hogar. Es decir, una cuarta parte de los sin techo se dedican a mendigar.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Madrid, un 28% de los mendigos son mujeres de más de 65 años de edad, de las que un 80% son españolas.

Privatización

La concejal socialista Carmen Sánchez Carazo considera que el Samur Social es el resultado de "privatizar" el SITADE (Servicio de Información Telefónica y Atención de Emergencias) y "dista mucho de ser lo que el PP prometió".

La edil socialista, encargada de los asuntos de salud y discapacidad, denunció: "Dejar este trabajo, hasta ahora público, en manos privadas va a costar 7.333.444,46 euros al Ayuntamiento, y un buen porcentaje de este dinero se convertirá en beneficio empresarial, y no en mejoras sociales para la ciudadanía". "Esperamos no encontrarnos con situaciones como las que ya se están dando en otros departamentos de servicios sociales", explicó la concejal, "donde las empresas que contrata el Ayuntamiento tienen a sus empleados con contratos basura y sueldos muy bajos".

Inés Sabanés, portavoz municipal de Izquierda Unida, considera este servicio "claramente insuficiente". "Mucho ruido y pocas nueces. Hacen falta más equipos, más programas específicos como, por ejemplo, uno para ancianos en verano", dijo. En opinión de la concejal Inés Sabanés, este servicio además debería estar controlado "directamente por el Ayuntamiento".