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Interior anuncia un carné por puntos que dará la mitad de créditos a los conductores noveles

Conducir sin cinturón o hablando por teléfono restará un punto, y las infracciones graves, cuatro

Jorge A. Rodríguez

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, avanzó ayer los primeros detalles del carné de conducir por puntos, que el Gobierno pretende implantar "en el menor plazo posible". Los conductores recibirán un crédito de 12 puntos que se podrán ir restando según las infracciones que cometan, que seguirán teniendo una sanción económica. Interior pretende, además, que el uso del teléfono móvil mientras se conduce, la no utilización del cinturón de seguridad o del casco, en el caso de los motoristas, reste puntos. Los conductores noveles tendrán un crédito inicial de seis u ocho puntos.

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Los conductores que se queden con cero puntos tendrán que esperar entre seis meses y un año para someterse a los exámenes que les daría acceso a un nuevo carné. Ahora, falta por conocer cuántos puntos restará cada sanción. Se sabe que las infracciones más graves supondrán la pérdida de seis puntos.

El ministro del Interior aseguró ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso que su departamento dará "la máxima prioridad" a la elaboración del anteproyecto de ley del carné por puntos, uno de los compromisos del programa electoral del PSOE. El ministro se ha dado un plazo de un año para que empiece a debatirse en el Congreso el nuevo modelo, con lo que podría entrar en vigor antes del verano de 2005.

El carné por puntos se plantea como "un sistema reeducador" que puede redundar en la disminución de las "conductas infractoras". El ministro explicó ante la comisión que en el borrador de la norma se propondrá "un crédito de 12 puntos", que para el caso de los nuevos conductores será de seis u ocho puntos, aunque podrán llegar a los 12 si no cometen infracciones en dos o tres años. El modelo elegido es el francés, aunque se introducirán algunas modificaciones.

Los puntos se irán restando con cada infracción y la reducción estará en función de la gravedad de las infracciones. En principio, las catalogadas en la ley de Tráfico y Seguridad Vial como leves no supondrán, individualmente, pérdida alguna de puntos. En esta categoría se encontraban, entre otras, el hablar con el teléfono móvil en la mano mientras se conduce, el no llevar el cinturón de seguridad (el 48% de los conductores no lo usa en ciudad) o el guiar motos sin casco (el 24% de los conductores de motocicletas no lo lleva en ciudad).

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Éste es el motivo por el que se ha decidido que estas tres infracciones pasen de leves a graves, aunque, según precisó José Antonio Alonso, "serán graves en el grado mínimo". En cualquier caso, una multa por este motivo supondrá la pérdida, en principio, de un punto.

Los conductores que cometan infracciones graves podrán perder entre dos y tres puntos por cada multa de este tipo, según las previsiones iniciales, aunque en el caso de que sean infracciones muy graves -la conducción con altas tasas de alcoholemia y la conducción temeraria- podría suponer la pérdida de hasta seis puntos de una sola vez y, posteriormente, la suspensión de la licencia por un periodo de tres meses. Incluso se baraja que algunas sanciones especialmente lesivas para la seguridad puedan suponer la pérdida total del crédito.

Los conductores que pierdan la mayoría de los puntos podrán recuperar el crédito inicial cuando transcurran "dos o tres años desde la firmeza de la última sanción anotada". Quienes acudan a un curso de sensibilización -previstos en la última reforma de la ley de Tráfico y Seguridad Vial- podrán recuperar cuatro puntos.

Más complicado lo tendrán los que se queden sin puntos por acumulación de sanciones, ya que tendrán que pasar todas las pruebas como si nunca hubieran tenido carné de conducir. El ministro del Interior lo dejó claro: "Si fuera revocado el permiso de conducción, una vez transcurridos seis meses o un año sería preciso realizar un examen psicofísico, un curso de sensibilización y las pruebas teóricas o prácticas para obtener un nuevo permiso de conducción". Los conductores profesionales -taxistas, repartidores y transportistas, entre otros- tendrán un régimen especial que, según José Antonio Alonso, aún no ha sido determinado. "Lo más importante para este tipo de conductores será ver qué tipo de puntuación se les asigna, en función del tipo de profesión que desarrollan", indicó Alonso.

Éste se mostró convencido de que el nuevo permiso por puntos reducirá las conductas de riesgo y bajará "la siniestralidad y la incidencia", ya que el automovilista se verá "sometido a determinados controles, que les va a hacer mejorar su comportamiento y conducir con una mayor prudencia". La modalidad que se aplique a los profesionales será negociada con las asociaciones de los diferente sectores implicados.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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