Bruselas reconoce el escaso avance en la liberalización de los servicios
La liberalización de los servicios básicos y la consiguiente competencia auspiciadas por la Comisión Europea no terminan de dar los resultados esperados en la Unión, según un informe de seguimiento emitido ayer por el Ejecutivo comunitario. El efecto sobre los precios ha sido prácticamente despreciable; los proveedores de servicios siguen imponiendo su ley en los mercados nacionales, donde siguen siendo dominantes; la productividad no ha mejorado de forma sensible, y los consumidores siguen teniendo motivos de queja. "La distancia entre la apertura legal y la apertura efectiva a la competencia es todavía significativa", señala un estudio de la Comisión.
La primera evaluación horizontal sobre los resultados de las industrias en red que ofrecen servicios de interés económico general (electricidad, gas, telecomunicaciones, servicios postales y transportes por carretera, ferrocarril o avión) no ofrece datos brillantes. Las declaraciones de los comisarios Frits Bolkestein (Mercado Interior) y Joaquin Almunia (Asuntos Económicos) hablan de mejoras graduales y beneficios para la calidad de vida de los consumidores, tratando de ver la botella medio llena, aunque a efectos de mercado, el informe de 2004 reconoce palmariamente que "los resultados podrían mejorar bastante en términos económicos, tarifarios y de calidad de servicio".
La liberalización de servicios en los últimos años ha permitido la entrada en el mercado de nuevos competidores, pero la mayor parte de las irrupciones mediante fusiones y adquisiciones lo han sido de carácter nacional, con las alianzas extrafronterizas teniendo carácter de excepción. Por ello, los viejos proveedores ya asentados siguen dominando. No obstante, en el sector eléctrico y telecomunicaciones se nota la migración a nuevos proveedores entre los consumidores industriales (no hay datos significativos sobre hogares y particulares). El informe de la Comisión dice que aunque la rebaja de precios debe ser el principal beneficio de la apertura a la competencia, la realidad es que sólo el transporte aéreo y en telecomunicaciones mejoraron los precios con respecto a la inflación.
