Falta de trabajo para los 'sin papeles' en Lleida

"Las posibilidades de trabajo en esta campaña de fruta son escasas, por no decir nulas", afirmó ayer José Ángel Flores, subdelegado del Gobierno en Lleida.

La Administración informó de que, a partir de hoy, incrementará los controles policiales de identificación de inmigrantes en situación ilegal en el Baix Segre, que realizan agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra. La decisión se anuncia tras la llegada a Alcarràs (Segrià) de más de 200 personas de origen subsahariano para buscar trabajo en la recogida de fruta. A quienes no aporten la documentación se les abrirá un expediente de expulsión. El Gobierno central ha advertido de que no se tramitará ninguna oferta extraordinaria de trabajadores en origen para la campaña de fruta en Lleida. Las previsiones de descenso en la cosecha permitirán que se cubran los trabajos con los 2.036 temporeros contratados en campañas anteriores. Desde el próximo jueves se inspeccionará a las empresas agrícolas para evitar la contratación ilegal.La Cruz Roja admitió ayer haber pagado en junio los billetes a 15 inmigrantes para viajar a Lleida (ocho procedían de Madrid y siete, de Algeciras). Los inmigrantes aseguraron que tenían contactos para encontrar trabajo en la provincia. Sin embargo, la entidad negó haber sufragado un desplazamiento masivo a temporeros.

El Ayuntamiento de Alcarràs denunció la semana pasada la llegada de dos autobuses, procedentes de Madrid y Algeciras, con 78 inmigrantes con el billete pagado por Cruz Roja. Según la entidad, sus técnicos de inmigración "son totalmente conscientes" de los problemas que tienen los inmigrantes que se dirigen a Alcarràs con la esperanza de trabajar en la recogida de fruta. Por ello, añaden, nunca los mandarían con la promesa de que allí encontrarían empleo y alojamiento.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, ofreció ayer su colaboración a la Generalitat para resolver los problemas sociales que puedan surgir con la llegada de inmigrantes a Alcarràs. Más de 200 personas originarias del África subsahariana permanecen instaladas en las afueras de la localidad. "Son ellos los que deben buscar una solución más concreta e inmediata a este tema", dijo Rangel.

El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, afirmó que "la solución en los flujos migratorios sólo es una: ordenarlos en origen" y señaló que la situación de los temporeros de Alcarràs "es coyuntural". El consejero apostó por "trabajar conjuntamente" con los empresarios industriales y agrarios para ordenar la oferta y la demanda.

Por su parte, el diputado de ERC por Lleida en el Congreso, Jordi Ramon, presentó ayer una pregunta al ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la que pedía una respuesta al Estado ante una situación "que se repite cada año", la del envío de inmigrantes sin papeles a la comarca del Segrià. Ramon recordó que la situación se ha convertido en insostenible para los ayuntamientos de la zona, para su población y para los mismos inmigrantes.