A la espera de la apertura energética
La demanda eléctrica nacional aumentará un 6% en tasa anual durante el próximo decenio
"Trabajamos el sector eléctrico con la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Consejo Regulador de Energía y Petróleos Mexicanos (Pemex). Todo lo que es energía nos interesa", señala Alejandro Sampelayo, ejecutivo de Expansión Exterior en México, la sociedad anónima de capital público para el apoyo a las empresas exportadoras españolas a través de servicios de intermediación comercial, consultoría y financiación de operaciones. "La energía eólica ahora es un nicho que se va a desarrollar mucho en México, concretamente en Oaxaca. Puede haber un boom importante y España es potente en ese sector", agrega Sampelayo. Dos proyectos y una licitación ya están en marcha.
Copado el 80% del sistema bancario por la banca extranjera, con el BBVA y el Santander a la cabeza, la eventual aprobación de la reforma eléctrica propuesta por el Gobierno ampliaría la penetración del capital privado. La oposición, sin embargo, rechaza esa apertura. De todas formas, con el actual esquema de generación de energía por empresas privadas, el dinero y operaciones en danza son grandes. Sólo en los dos primeros años del Gobierno de Vicente Fox se construyeron 23 nuevas centrales, con inversiones superiores a 5.000 millones de dólares, según datos oficiales. Se trata de contratos de venta de energía al gigantesco monopolio CFE durante 25 años.
Puede haber un 'boom' importante en el nicho de la energía eólica, especialmente en Oaxaca, y España es potente en ese sector
Uno de los objetivos del Ejecutivo es conseguir que se permita la venta, despacho, transmisión y distribución de energía, monopolio del Estado y en manos de la CFE. De lograrse parte de este proceso, señalan los partidarios de la mayor privatización del proceso, se abriría un abanico de negocios mayúsculo. "Tenemos una apuesta importante en México en materia de generación. Podríamos hacer más inversiones y nuevos proyectos en materia de generación eléctrica y gas", declaró el presidente de Unión Fenosa, Antonio Basagoiti, durante la reciente inauguración de una nueva planta en la frontera con Estados Unidos. El tercer grupo español mantiene inversiones por 1.100 millones de dólares.
La demanda de electricidad aumentará a una tasa de poco más de 6% anual en los próximos 10 años y urge, según fuentes oficiales, la ampliación de infraestructuras y la entrada de capital privado, no sólo de las grandes eléctricas españolas ya establecidas, sino de pymes que las complementen. Entre los años 2004 y 2012 se construirán 17 nuevas plantas. Los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) otorgados en 2002 a la Comisión Federal de Electricidad son uno de los instrumentos habilitados por el Gobierno en 2002 para sortear las trabas de quienes se oponen a la apertura.
Esos contratos de obra pública se fijan sobre la base de precios unitarios, en los cuales México mantiene tanto la propiedad de los hidrocarburos y de las obras ejecutadas. El contratista recibe un pago en efectivo.
Por otra parte, México importa de Estados Unidos más del 15% del gas consumido y quiere reducir esa dependencia de forma sustancial, porque menos del 20% de las propias reservas han sido exploradas. Petróleos Mexicanos (Pemex) también aplicó los CSM para explotar los yacimientos de gas natural en el norte del país. Esos contratos autorizan que consorcios privados participen en la construcción y operación de plantas de producción de gas natural durante un máximo de 19 años. La construcción de plantas de gas natural licuado es otro de los negocios en perspectiva.
Pemex adjudicó a la petrolera Repsol el contrato del primer bloque de la Cuenca de Burgos: 2.437.196.256 dólares por la ejecución de las obras de desarrollo, infraestructura y mantenimiento de campos de gas en el Bloque Reynosa-Monterrey. Se trata de la cuarta parte de la inversión esperada en los siete bloques a subasta.
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