El movimiento hotelero en la Costa del Sol caerá un 7% en verano

El movimiento hotelero en la Costa del Sol descenderá este verano en torno a siete puntos, según las últimas estimaciones del Sistema de Análisis y Estadística del Turismo en Andalucía (Saeta), que vaticina mejores augurios para los demás destinos vacacionales andaluces. En los primeros cinco meses del año, las pernoctaciones hoteleras en Málaga ya sufrieron un descenso del 4,6%, cuando en las otras siete provincias hubo crecimientos de entre el 7% y el 18%. "La situación es preocupante, pero no alarmante", según la patronal.

Según las previsiones de reservas de Saeta, en los tres próximos meses habrá un descenso de las estancias hoteleras en la Costa del Sol del 6,9% en junio, 7,9% en julio, y 7,8% en septiembre. La previsión global para el conjunto de Andalucía apunta un descenso en el movimiento hotelero en los meses de verano de entre 0,4% y 1,4%, si bien esta leve caída está condicionada por los datos de la Costa del Sol, ya que en seis de las ocho provincias se prevén aumentos, y sólo en Jaén se espera también una disminución de entre un 0,4% en julio y un 3,4% en agosto. Huelva, la provincia donde más ha crecido el movimiento hotelero en lo que va de año, volverá a ser también la más dinámica en verano, con un aumento estimado del 7,7%.

Lógicamente, los datos preocupan a la patronal hotelera de la Costa del Sol, si bien no llega a considerarlos alarmante. Su presidente, José Prieto, entiende que las medias "no están mal considerando la situación que se está dando en los últimos tiempos". En esa coyuntura alude a cuestiones como la situación económica mundial, que no acaba de despegar, la aparición de destinos emergentes con un "aluvión de ofertas a la baja", el encarecimiento del petróleo, o la favorable paridad del euro con el dólar que ha motivado el auge en Europa de destinos lejanos como El Caribe. Además hay factores de incertidumbre, algunos de ellos no reconocidos por el sector y las instituciones hasta ahora como los atentados terroristas de marzo en Madrid.

Problema

El problema, según Prieto, es que aunque el descenso medio previsto no es alarmante, no afectará por igual a todos los establecimientos y habrá empresas para las que sean imperceptible y otras que sufrirán bastante. "Ahora empezará a notarse quién ha hecho un buen trabajo de mejora del producto, de los servicios y de la comercialización y quién no", reconoce.

No obstante, la patronal confía en que la situación al final sea mejor a las predicciones, algo que sucede tradicionalmente. Prieto recuerda que se ha impuesto la tendencia de esperar a hacer las reservas hasta última hora y más aún en momentos como el actual en los que el cliente sabe que siempre encontrará algo y, generalmente, a buen precio.

Este fenómeno, tradicional en España, es cada vez más común en los mercados internacionales favorecido por las compañías aéreas de bajo coste que han roto la hegemonía de los turoperadores.

En el previsto descenso del movimiento hotelero influye también el auge del llamado turismo residencial. Un reciente informe del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos estima que en la Costa del Sol hay 7,7 plazas de este tipo por cada cama hotelera.

En los primeros cinco meses del año, las pernoctaciones hoteleras en la Costa del Sol disminuyeron un 4,6% por el estancamiento de los viajes de extranjeros. El número de clientes españoles en los hoteles andaluces aumentó en ese periodo un 11%, mientras que el de extranjeros sólo lo hizo un 0,5%.